Ford Mondeo, una berlina ágil, cómoda y moderna

Ford lanzó en el pasado ejercicio la cuarta generación del Ford Mondeo, un coche que dinámicamente nos ha convencido en su versión 2.0 TDCi 150 CV, con cambio manual de seis relaciones y carrocería en cinco puertas.

Se trata de una berlina con unas muy buenas prestaciones basadas principalmente en el hecho de que se trata de un vehículo prácticamente nuevo en todo. Afronta su cuarta generación tras 21 años de éxito en el mercado con un diseño atractivo. La nueva parrilla es mucho más grande (recuerda en cierto modo el diseño de los Aston Martin) y el capó está más musculado, dándole un aspecto muy deportivo.

Fabricado en la planta de Almussafes de Valencia, el Mondeo (que en Estados Unidos se denomina Fusion) mide 4,87 metros de largo y dispone de una gran agilidad en sus movimientos. El diseño de la parte posterior también es más moderno que en la anterior generación, más musculado y con una imagen más deportiva. Exteriormente transmite una gran sensación de calidad, tanto por los detalles de la carrocería como por los acabados. Las ópticas frontales equipadas con tecnología led permiten reforzar la imagen dinámica y deportiva.

El Mondeo monta tres tipos de carrocería. Está disponible con versiones de cinco puertas, familiar y sedán, si bien esta última variante solo se ha reservado para la versión con motor híbrido. También hay opción de llevar tracción total y ofrece por primera vez suspensión integral trasera y el innovador sistema de cinturones traseros hinchables, asientos multicontorno con función masaje y Active Motion y, por primera vez en Europa, los faros led adaptativos Ford.

En su interior encontramos que dio un salto cualitativo. Hay bastante espacio en la parte frontal, tanto para la posición del conductor como para el acompañante. La plaza central trasera es bastante cómoda, aunque por dimensiones no ofrece garantías para un viaje largo a un adulto. Las otras dos son correctas y los asientos son muy cómodos.

El maletero de la versión cinco puertas es muy amplio y la carga es muy sencilla, ya que el portón trasero se abre mucho. Ofrece una capacidad de 550 litros y se puede conseguir mayor zona de carga abatiendo el respaldo de los asientos traseros para obtener 1.446 litros. El portón se abre de forma eléctrica.

El salpicadero es moderno y se han eliminado bastantes botones. La consola central está presidida por una pantalla de ocho pulgadas (es opcional ya que de serie ofrece una de cinco pulgadas) y por los elementos de control del audio y del sistema de climatización. El sistema multimedia es muy bueno e intuitivo, fácil de manejar. La calidad de los gráficos es excelente. El navegador está desarrollado por Microsoft y el equipo de audio es de Sony.

Esta unidad monta el propulsor 2.0 TDCi de 150 CV. Dispone de cambio manual de seis relaciones y arranque sin llave, además del sistema stop&start. Se trata de un diésel que transmite muy buenas sensaciones. Es muy agradable para la conducción y por su dinamismo en carretera con curvas. 

Las prestaciones del motor son buenas a bajas revoluciones y recupera muy bien. Destaca el compromiso con el chasis y las suspensiones que permiten una conducción contundente sin miedo a perder el control. El precio es de 29.675 euros en acabado Titanium.