Empate de locura en Glasgow

Harry Kane y Christophe Berra pelean por un balón en el duelo de Glasgow

Harry Kane y Christophe Berra pelean por un balón en el duelo de Glasgow / sport

Jordi Blanco

Escocia Inglaterra firmaron un 2-2 de locura en Hampden Park. Un empate que a unos les mantiene, tranquilos, en el liderato y a los otros casi les deja fuera de pelear por la repesca. Un 2-2, por encima de todo, alucinante.

Harry Kane en el tiempo añadido evitó el sonrojo. Un golazo, otro, como lo fueron todos, sirvió para que Inglaterra se llevase un punto que habría sabido a poco de no llegar como llegó. Ganaba cómodamente, se vio en un abrir y cerrar de ojos por debajo tras dos lanzamientos mágicos de falta directa de Griffiths en la recta final del choque y en el último suspiro consiguió la igualada.

Inglaterra sigue invicta en su camino hacia el Mundial de Rusia y Escocia prácticamente dijo adiós a sus opciones de alcanzar la repesca. Y ocurrió tras el derbi británico por antonomasia, en el que los de Gordon Strachan rozaron en ese final apoteósico su primera victoria sobre sus rivales desde 1999.

Leigh Griffiths, a la izquierda primero y a la derecha después. Dos lazamientos directos mágicos provocaron el éxtasis en Hampden Park para que Escocia soñase con una victoria inesperada. Había marcado Oxlade-Chamberlain en el minuto 70 y no parecía que hubiera más que decir... Hasta que el delantero del Celtic batió por la izquierda a Hart en el 87 y lo hizo por la derecha en el 90. Increíble...

Escocia no había rematado con peligro hasta que en los minutos 87 y 90 marcó dos goles

A la desesperada llegó el empate final. Rabioso y relanzado en ese alargue fatal para los locales el equipo de Southgate salvó los muebles con un disparo de Kane, casi sin ángulo y casi sin tiempo. Se llegaba al minuto 93. Y se acabó.

La selección de Gareth Southgate, invicta en la fase de clasificación, suma 14 puntos y lidera con comodidad el grupo F de la zona europea, por delante de Eslovenia Eslovaquia. Con cuatro partidos por disputarse, su próxima visita a Malta podría dejarle ya con pie y medio en la fase final del Mundial.

Enfrente, la Escocia de Gordon Strachan prácticamente se jugaba sus últimas opciones de aspirar al segundo puesto para disputar una repesca de la que casi se despidió. Con grandeza y ánimo, rozando la proeza con esa remontada enloquecida... Pero no lo logró.

Se fue arriba, dominó y llegó a agobiar a la zaga inglesa y aunque no puso en demasiados problemas la portería de Joe Hart sí se ilusionó con la posibilidad de anotar ese gol que le catapultase... Hasta que a los 70 minutos se entendió acabado el encuentro.

El 0-1 de Oxlade-Chamberlain parecía intocable... Hasta que dejó de serlo

Oxlade-Chamberlain controló un balón en la banda, ingresó en el área por el lateral y, de pronto, soltó un zapatazo que sorprendió a Craig Gordon colándose tras varios defensores para anotar el 0-1.

El gol rompió los esquemas de Strachan, devolvió la calma a Inglaterra y encaminó el partido a un final que se entendía tranquilo. Pero los locales, que no habían puesto en ningún problema a Joe Hart durante los 87 minutos anteriores se abrazaron al milagroso empate primero y remontada utópica después gracias a los dos lanzamientos de Griffiths.

Y cuando la Escocia futbolística disfrutaba de su gloria particular apareció Kane. Empató en el último suspiro, evitó el sonrojo inglés y echó por tierra la ilusión que abrazó el grupo de Gordon Strachan.