No fue sustituido por Krul

Cillessen también puede parar penaltis, aunque no contra Argentina

Van Gaal agotó los cambios en el transcurso del partido ante Argentina y no se reservó la oportunidad de cambiar a Krul para la tanda de penaltis

J.A. Sánchez

A diferencia del partido de cuartos de final en el que Louis van Gaal sustituyó a Cillessen por Krul para la tanda de penaltis ante Costa Rica, el seleccionador holandés no se reservó un cambio en la semifinal ante Argentina. 

Las circunstancias y el cansancio eran totalmente distintas. Janmaat entró por Martins Indi, que tenía una amarilla, al comienzo de la segunda parte. De Jong tuvo que ser sustituido en el minuto 61 ya que venía de recuperarse en tiempo récord del desgarro en el aductor que sufrió ante México. Y al comienzo de la prórroga Huntelaar sustituyó a un Robin Van Persie cansado y sin chispa. 

Los tres cambios excluyeron la posibilidad de la sustitución del guardameta que consiga el todo o nada, el infiero o la gloria y de el pase a Holanda a la final del Mundial de Brasil 2014.

Y fue infierno. En la ruleta rusa de los penaltis a Cillessen le tocó bala. Los fallos de sus compañeros Vlaar y Sneijder en la tanda de penaltis pusieron los focos en la cara del guardameta holandés. 

Romero detuvo los lanzamientos de Vlaar y de Sneijder y Messi, Robben y Garay anotaron. Los penaltis iban 1-2 para Argentina. Turno para Agüero, turno para asegurar el segundo 'mini break'. Cillessen rozó el balón pero acabó dentro. 1-3.

El veterano Kuyt lanzó fuerte a la derecha y anotó el 2-3. Las cámaras enfocaban a Maxi. Turno para el cuarto penalti de la albiceleste. Turno para volver a una final en 24 años. Cillessen tenía la oportunidad de demostrarle a Van Gaal que se equivocó al cambiarle en los cuartos.

El portero se lanzó a su derecha, la misma dirección que el lanzamiento de Maxi. Las manos iban a parar el balón, pero el despeje no fue suficiente y la bola acabó entrando

Cillessen tuvo su oportunidad. Pero falló. No toda la culpa es suya, pero la presión era para él. Su enfado por la sustitución ante Costa Rica necesitaba una respuesta en el campo. No la hubo. Se acabó para Holanda y Argentina ya es finalista