MUNDIAL DE BALONCESTO

La supremacía USA, en juego

El ‘Team USA' se mide a una Serbia ambiciosa y que no tiene nada que perder (21.00 h) 

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Xavi Martínez Olivar

Poco ha importado que con respecto a los Juegos de Londres faltaran en el elenco hasta ocho jugadores ‘top’ de la NBA. O que este verano se lesionara Paul George y que tanto Kevin Durant, Kevin Love o Blake Griffin se ‘borraran’ de la lista para esta Copa del Mundo. Los que están han prolongado con autoridad la excelencia -al menos a nivel de resultados- de las selecciones USA que les precedieron. Se han plantado en la final de esta Copa del Mundo siendo el único equipo invicto, anotando un poco más de 100 puntos de media e imponiendo su juego atlético y físico, rompiendo a sus rivales básicamente en el tercer cuarto. Y han llegado donde estaba previsto: a la final. La selección estadounidense ya acumula 43 victorias seguidas en partidos oficiales (descontando amistosos) y esta noche (21.00 h.) quieren prolongar la racha que ya lleva ocho años de vigencia, desde que Grecia les batiera en las semifinales del Mundial de Japón 2006... torneo que acabaría conquistando la selección española.

Desde entonces, dos oros olímpicos (2008 y 2012), uno mundial (2010 en Turquía de dónde solo repiten ahora de aquel equipo Curry, Rose y Gay) y un torneo de las Américas (20007) jalonan la impecable trayectoria del ‘Team USA’ siempre en este período bajo la batuta de Mike Krzyzewski. El técnico, desde 1980, de la Universidad de Duke (4 títulos de la NCAA le contemplan) y que, por ahora, se resiste a dejarse seducir por un banquillo NBA, ha conseguido que el combinado estadounidense, por encima de los ausentes, rinda siempre como un colectivo.

El último obstáculo para seguir ampliando el camino de la excelencia estadounidense se llama Serbia que bajo la batuta de Sasha Djordjevic quiere reverdecer viejos laureles. Y de momento ya se han asegurado la plata... sin renunciar a nada en la finalísima de esta noche. La nueva Serbia, tutelada entre otros por Dejan Bodiroga desde su cargo de vicepresidente de la federación, apostó por el carisma de Djordjevic en el banquillo. Y la apuesta le ha salido realmente bien. El exjugador del Barça marca la línea desde el banquillo y Milos Teodosic ejerce de su prolongación en la pista. Con un equipo en el que todos suman y nadie regatea esfuerzos, Serbia vuelve a la final de un Mundial 12 años después... concretamente desde que ganara el oro en la propia casa de los estadounidenses (Indianápolis). Desde entonces, el baloncesto serbio encaró una travesía por el desierto. Hace cuatro años en Turquía dio signos vitales al llegar a semifinales y ahora, cuatro años después, será el equipo que cuestione la supremacía del omnipotente baloncesto estadounidense.

Djordjevic y sus jugadores no temen a nada y a nadie. Sasha, que ya sabe lo que es ganar un oro mundial como jugador (1998), lo ha dejado claro. No hay rival imbatible sobre una pista de baloncesto por mucho Estados Unidos que se llame. Ausente el otro gran favorito para estar en la final (España) a Serbia le tocará ejercer de presunto ‘matagigantes’. ¿Lo logrará o los estadounidenses seguirán ejerciendo su tiranía? La respuesta, aproximadamente, al filo de las once de la noche.