Los 'directores' del Mundial

A pesar de la tremenda competencia que habrá para ocupar la plaza de base titular en Estados Unidos, Stephen Curry está llamado a ser, no solo el ‘playmaker’ titular de los norteamericanos, sino una de las grandes estrellas del Mundial. Con las contadas bajas del combinado estadounidense a Curry no le cuesta nada asumir el papel de líder sobre la pista. Aunque parezca un tipo tranquilo cuando se pone el mono de trabajo resulta decisivo y, difícilmente, hay defensas que le puedan retener. Es una auténtica ametralladora desde el perímetro y su calidad lo convierte en uno de los mayores peligros de este combinado, especialmente, en situaciones complicadas, donde se maneja a la perfección.

Derrick Rose será otro de los bases del combinado de Mike Krzyzewski, junto a Kyrie Irving. Tras el periplo de lesiones que han ido mermando su carrera profesional. El jugador de los Chicago Bulls, nuevo compañero de Pau Gasol, no ha perdido agilidad y confía en ser lo que fue hace un par de temporadas. Estaba considerado una de las mayores estrellas de la próxima década pero sus rodillas se lo impidieron. Se tomará muy en serio está cita mundialista. Es la preparación idónea para volver a lo grande en la NBA y su técnica sobre la pista es de lo mejorcito que se puede ver en España este verano.

El azulgrana Marcelinho Huertas también será uno de los bases a seguir en esta cita mundialista. El brasileño está llamado a comandar la nave del combinado de Rubén Magnano. Tras su excelente temporada en el Barça, Huertas llega a España con la intención de liderar a su equipo para mejorar la novena plaza lograda en Turquía 2010. Pertenece a la escuela de los ‘playmakers’ y su juego no deja indiferent. Un seguro de vida en momentos agitados.

Petteri Koponen está llamado a ser uno de las sensaciones agradables del Mundobasket. El finlandés de 25 años es un auténtico jugón. Con una sólida estatura ve el baloncesto muy diferente al del resto de su combinado. A pesar de ser nórdico, el juego del base del Khimki ruso se asocia mejor al baloncesto balcánico, un pura sangre. Lo tendrá complicado su selección, pero promete dar espectáculo.

El serbio Milos Teodosic es uno de los viejos conocidos de la afición española. Suya fue la canasta sobre la bocina que mandó para casa a España en cuartos de final en Turquía 2010. Pasó a formar parte de la historia negra del baloncesto español. Es uno de los mejores bases del continente. Su sobrada calidad le permite decidir partidos y llevar el ritmo de los mismos a su antojo. A sus 27 años, quiere lograr su primer metal en Mundial y quitarse el sabor agridulce de la cuarta plaza conseguida en la última edición.

Goran Dragic, el esloveno de los Phoenix será una de las grandes referencias en la posición de base. Consolidado en la mejor liga del mundo está llamado a ser el líder de un combinado que mezcla a la perfección veteranía con juventud. Como capitán y junto a su hermano y los Lorbek buscarán dar el salto que les permita consolidarse en la élite mundial. Dragic posee un repertorio de tiro y movimiento digno de encumbrar y la octava plaza de Turquía 2010 no es un objetivo para él. Su inteligencia en la pista, su mayor virtud

Los dos años en la NBA de Ricky Rubio en los Timberwolves le han permitido crecer, todavía más, como ‘playmaker’ y en competiciones como un Mundial se suele soltar mucho más. Es posiblemente el mayor creador de juego de esta cita mundialista y luchará junto a Calderón por la titularidad. Es uno de los pilares fundamentales para el estilo de juego ‘correcalles’ que le gusta a Orenga desarrollar en algunos partidos. Su soltura en la pista es de otro planeta y, en defensa, es capaz de aportar la intensidad necesaria para complicar mucho la vida al rival.

Nick Calathes, el base griego de los Memphis jugará finalmente el Mundial a pesar de la sanción impuesta por la NBA -20 partidos- por dar positivo en un control antidopaje. De todas formas, el griego es un seguro de vida. Genera tranquilidad a sus compañeros y será el base titular en España. Tiene la calma necesaria para llevar el ritmo sosegado que apasiona a los griegos. A Katsikaris le encanta su forma de entender el baloncesto. Además, sabe cómo cortar el ritmo de partidos locos y se mueve de forma muy inteligente sobre la pista.

Puerto Rico contará con uno de los bases más destacados de todo el Mundial. Carlos Arroyo, uno de los ‘playmakers’ más fiables cuando le respetan las lesiones, atesora una calidad terrible y su manejo del juego desde el perímetro es de los que crean escuela. A las órdenes del estratega Paco Olmos intentará, junto a sus compañeros, dar la talla en la cita mundialista. Lo tendrán complicado pero Arroyo se puede echar él solo el equipo a sus espaldas y desarbolar cualquier defensa.

Además, no hay que dejar de seguir a otros bases que pueden deslumbrar en España como Sergio Rodríguez y su particular estilo de juego creativo, al aguerrido australiano de los Cleveland Cavaliers, Matthew Dellavedova o al argentino, recientemente fichado por el Madrid, Facundo Campazzo.