España, 86 - Argentina, 53

Exhibición de España antes del debut

Orenga reservó a Rudy y Reyes pero no hizo debutar a Abrines y el blaugrana llegará al Mundial sin haber jugado ni un minuto

España ganó con facilidad

España ganó con facilidad / sport

Maite Antón

La selección española lanzó el primer aviso serio de que va a por todas en la próxima Copa del Mundo. A priori, Argentina debía de ser el test más exigente para los españoles antes de su debut el sábado pero el encuentro fue un monólogo absoluto de los hombres de Juan Antonio Orenga. España dejó ver en su último amistoso su mejor versión para avasallar a un combinado albiceleste que ya veterano y sin Manu Ginóbili ni Carlos Delfino mostró un juego muy descafeinado y fue incapaz de plantar batalla. Y es que ayer quedó claro que si los ‘grandes’ se imponen con tanta superioridad y los ‘pequeños’ se enchufan, España es un equipo imparable. 

47171

Amistoso

86
53
Alineaciones
España, 86 (25+23+19+16):
Rubio (9), Llull (9), Navarro (12), Pau Gasol (13), Marc Gasol (14) ¿cinco inicial¿, Rodríguez (8), Calderón (3), Claver (2), Ibaka (13) y Díez (3).
Argentina, 53 (10+15+16+12):
Prigioni (7), Campazzo ( 9), Nocioni (10), Scola (2), Delia (-) ¿cinco inicial¿, Gallizi (2), Laprovittola (-), Gutiérrez (-), Hermann (11), Safar (10) y Bortolin (2).

Álex Abrines, quien ha estado arrastrando molestias en un brazo, tampoco pudo debutar en este último amistoso por lo que llegará a la cita mundialista sin haber jugado ni un minuto. Sin Rudy Fernández ni Felipe Reyes, a quienes Juan Antonio Orenga prefirió reservar, la selección española firmó una primera parte prácticamente perfecta arrollando a una Argentina que se vio superada desde el primer minuto. Pau y Marc Gasol empezaron como ya es una tónica habitual marcando territorio en una zona que ni Luis Scola –el NBA acabó con solo dos puntos– ni Marcos Delia olieron. La novedad positiva es que, a diferencia de los amistosos anteriores, el perímetro se enchufó y los triples por fin entraron lo que derivó en un equilibrio interior-exterior que desarboló a los albicelestes. El quinto triple español, obra de un activo Sergio Rodríguez, sirvió para cerrar un primer acto que marcaría el devenir del partido (25-10).

Argentina había decidido ponerse en zona para evitar que los interiores españoles recibieran balones, pero no sirvió para neutralizar la intensidad con la que España jugaba. Solo Walter Herrmann, con ocho puntos en el segundo cuarto, veía aro con una cierta fluidez para intentar maquillar una diferencia en el electrónico que no hacía más que aumentar. Pero los de Orenga estaban inspiradísimos y se gustaban en la pista, por lo que seguían a lo suyo. Un mate marca de la casa de Marc Gasol sirvió para disparar a los españoles con un +25 de ventaja (48-23) al filo del descanso. El dominio en el rebote estaba siendo abrumador: 31-10 tras los dos primeros períodos. España había pasado por encima de Argentina como un rodillo sin piedad.

El duelo no hacía presagiar que nada pudiera cambiar, y no lo hizo. Los argentinos continuaron en zona, lo que fue bien a España porque a buen seguro que en la Copa del Mundo será una defensa habitual que les plantearán sus rivales. Pero ni Marc ni Pau ni Ibaka se inmutaron y siguieron haciendo daño en la zona. Un súper mate del jugador de los Thunder bajó el telón del tercer cuarto con un contundente 67-41. En otro cuarto sin historia, España continuó gustándose y emitiendo las mejores vibraciones posibles. Un sensacional tapón de Ibaka y un posterior mate a una mano fue el mejor ejemplo del poderío que exhibió la selección española frente a una Argentina que no tuvo más remedio que claudicar. Una victoria aplastante (86-53), con un juego excelente –los triples por fin entraron (42% de acierto)– tanto en ataque como en defensa que permite a los de Orenga afrontar el debut del sábado ante Irán con la dosis máxima de confianza. Van a por el oro.