Rossi y el secreto de la eterna juventud

Valentino Rossi, 38 años y líder de MotoGP. Se escribe rápido y se dice más rápido todavía. Pero si uno se detiene un momento a pensarlo es sencillamente brutal. Lleva 22 temporadas en el Mundial y 9 títulos ganados. Ninguno de sus coetáneos cuando debutó corre ya, quien no se retiró tiene su propio equipo, como Jorge Martínez Aspar o Lucio Cecchinello. Y otros que llegaron detrás de él hace tiempo que dejaron el Mundial.

Valentino sigue con la misma ilusión con la que debutó en el GP de Malasia de 1996. Las ganas de ir en moto y la diversión que le proporciona, la ambición por ganar y rodearse de jóvenes en su rancho son los ingredientes principales de su fórmula magistral para su eterna juventud. Ni el mazazo que supuso perder su décimo título en el GP de Valencia de 2015 le hizo claudicar, todo lo contrario.

Y ahora está en la misma situación que en ese fatídico GP de Valencia para sus intereses, es líder de MotoGP. La regularidad en estas primeras carreras, la que no tuvo la temporada pasada, le ha llevado a abonarse al podio y liderar la clasificación general con seis puntos sobre Maverick Viñales y 18 sobre Márquez.

El Doctor ha ido evolucionando su estilo de pilotaje más que nadie pues es el piloto en activo que más cambios ha vivido, dede el paso de los motores de dos tiempos a cuatro tiempos, a los neumáticos Michelin 'hechos a medida' pasando por Bridgestone para volver al Michelin como único proveedor... Y sigue estando ahí, nunca se le puede descartar.

Rossi sufrió como nunca en la pretemporada, e incluso tuvo problemas físicos en los brazos y en las piernas como él mismo reconoció, pero cuando empezaron las carreras todo cambió, vaya si cambio. En Catar salió décimo después de que se anulara la clasificación por la lluvia. Y el domingo protagonizaba una de sus remontadas para ser tercero. Valentino había vuelto.

Después en Argentina acabó segundo y el domingo pasado logró otro segundo, su mejor resultado en el GP de las Américas que junto a la caída de Viñales lo sitúan como líder de MotoGP. Es el único piloto que ha sido capaz de acabar en el podio en las tres primeras carreras.

VIAJAR EN EL TIEMPO

El Doctor llegará a Jerez como líder de la categoría reina, como también hizo en aquel 2009, el año en el que ganó su último título de campeón del mundo. Si aquel tres de mayo de 2009 se hubiese cogido a alguien del público y se le hubiese transportado al futuro, a nuestro presente, tal vez no daría crédito: ocho años después Rossi es también líder del Mundial pero la situación de varios de sus rivales de aquel 2009 es bien diferente: Stoner se había retirado, Gibernau asesoraba a Pedrosa y Loris Capirossi es miembro de Dirección de Carrera. Por no decir que Lorenzo ha ganado tres Mundiales de MotoGP, los mismos que un Marc Márquez que 'había dejado' en Jerez corriendo con KTM de 125 contra Andrea Iannone, Pol Espargaró, Jonas Folger, Tito Rabat, Johann Zarco y Bradley Smith... ¡Todos ahora rivales de Rossi de MotoGP! Y encima las motos de las categorías inferiores eran de motores de cuatro tiempos, que sacrilegio.

Rossi siempre será un ejemplo, a pesar de su craso error en Sepang 2015 y sus consecuencias. Para ser líder del Mundial con 38 años compitiendo contra 'monstruos' como Márquez, Viñales y Lorenzo se tiene que estar hecho de otra pasta, ser un auténtico depredador, y el Doctor lo ha demostrado sobradamente a lo largo de su trayectoria, guste o no guste. "Lo que está haciendo Valentino Rossi es alucinante", apuntaba Alex Crivillé la semana pasada, sabedor como excampeón del mundo del valor del esfuerzo de El Doctor. Hasta el propio Márquez repetía "el respeto" que sentía por Valentino en este aspecto.

Así y todo, la veteranía es un grado y el Doctor reconocía tras la carreea que "será difícil permanecer en esta posición porque Márquez y Viñales son auténticamente muy fuertes, pero en cualquier caso ahí está el resultado y por ello es una gran satisfacción". De momento, Valentino está teniendo la regularidad que el año pasado le dio el título a Márquez. Y ahora llegan Jerez, Le Mans y Mugello, sus grandes feudos.