la entrevista

Mick Doohan: "Si no existiera Rossi, habría que inventarlo"

Sufrió un accidente en Assen (26-06-1992) y los médicos se plantearon amputarle la pierna derecha. Tras eso, ganó cinco títulos mundiales.

Mick Doohan, embajador de la Academia Laureus

Mick Doohan, embajador de la Academia Laureus / sport

Carlos r. galindo

¿Pentacampeón del mundo de MotoGP? (500 cc. en sus tiempos)

Pues sí, ese es mi historial. Lo dice mi currículo. 

Hasta que los 66 clavos de aluminio en sus piernas dijeron basta.

Muchas caídas, bastantes tropiezos y grandes alegrías. La vida, en fin.… Es lo que tiene la carrera deportiva de un piloto de motociclismo. 

¿Cuánto pesaría usted sin ese metal incrustado en su cuerpo?

(Se ríe) Pues no lo sé, la verdad. Es algo que nunca me he planteado. Un poco menos, imagino…

Hasta el punto que necesita un pasaporte internacional especial para poder superar los controles en los aeropuertos…

Gajes del oficio… Nada es perfecto, tampoco yo. 

¿Cómo ve el motociclismo actual?

Atraviesa un buen momento. Hay grandes pilotos, emoción, los circuitos se llenan de aficionados y las televisiones se interesan por el espectáculo.

Pero… (siempre hay un ‘pero’)

El nuestro es un espectáculo muy pasional, con altas dosis de adrenalina y un margen calculado de riesgo que no siempre se puede controlar, pese a que la seguridad se ha incrementado notablemente en los últimos años. El aficionado valora esos aspectos y encuentra todo lo que necesita. Además, el fenómeno ‘motard’ ya está consolidado y nadie en su sano juicio se atrevería a cuestionarlo. Nuestro público es fiel y agradecido pero muy exigente. No se conforma con cualquier cosa. 

¿Echa de menos sus tiempos de piloto?

No, en absoluto. Aquello ya pasó. Forma parte de mi historia. Estoy muy agradecido a todo lo que me dio el motociclismo pero creo que la vida está formada por distintas etapas que hay que quemar correlativamente. Ahora estoy en otra cosa… Sigo de cerca lo que ocurre en los circuitos pero desde una distancia prudencial. 

Y desde su privilegiada posición, ¿cómo ve la tensión que se produjo la pasada temporada entre Rossi y Márquez a raíz del incidente de Sepang?

Creo que hubo algo de teatrillo… En todo caso, ese percance enganchó más a los aficionados hasta el punto que la gente estuvo más pendiente de las motos que de la Fórmula 1. 

¿No me dirá que en el motociclismo vale todo, incluso tirar a un piloto al suelo?

No, para nada. Pero el público ha de saber que esos roces se repetirán porque estamos hablando de motociclismo y es fácil adivinar que las caídas están a la orden del día. Los contactos forman parte de este deporte y, en muchas ocasiones, son inevitables. Lo único que espero es que la cosa no vaya a más y acabe en tragedia. Eso sería un desastre…

¿Sabe usted qué ocurrió entre ambos pilotos?

Eso es lo bueno; seguimos sin saber qué ocurrió en realidad. 

Lo malo es que la cosa trascendió de los circuitos.

Sí, Márquez recibió amenazas y eso es algo intolerable y mucho más, en el mundo del deporte. No tiene justificación; me temo que la cosa se salió de madre.

Dígame, en su opinión, ¿qué fue lo que pasó?

Yo creo que Valentino iba al límite y debería haberse centrado en ganar el título en lugar de empujar a Márquez y el piloto catalán, quizá, no debería haberle cortado como hizo tratando de que ‘Vale’ no ganara el título. Pero pasó lo que pasó y ya nada se puede cambiar. Por fortuna, han pasado meses desde aquel incidente, ha empezado una nueva temporada y los focos están puestos en otra cosa.

¿Qué opinión le merece Rossi?

Es un gran piloto, de eso no cabe duda. No pidió disculpas después del incidente de Sepang porque sabe sacar beneficio propio de cualquier cosa.

Todo un personaje el italiano, que ya se las tuvo con Biaggi,  Gibernau,  Stoner,  Lorenzo y,  ahora Márquez.

Sí que lo es. Se vende a sí mismo como nadie. Pero le diré una cosa, su presencia es necesaria en las motos. 

¿Y Márquez...?

Márquez es otra cosa. Un gran campeón. Pero cuidado porque este año, ‘Vale’ y Lorenzo le pondrán las cosas difíciles.