Las vacaciones ideales de Márquez: Motos, niños y barro

Marc Márquez, en la rueda de prensa que ha ofrecido para valorar el Campus

Marc Márquez, en la rueda de prensa que ha ofrecido para valorar el Campus / marc casanovas

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Marc Márquez ha presentado este martes en el circuito de Rufea (Lleida), la segunda edición del Allianz Júnior Motor Camp, enmarcado en su proyecto solidario Laps for Life 93.

Este año, un grupo de 20 niños y niñas, de entre 10 y 13 años, seleccionados personalmente por el campeón, procedentes de seis países, están disfrutando de una experiencia única.

Marc es feliz compartiendo su tiempo con estos aprendices de piloto, privilegiados por poder trabajar y recibir los consejos de un piloto que esta temporada se ha hecho con su quinto título mundial , tercero de motoGP.

“La primera edición del campus, el año pasado,  fue un éxito y este año ha habido muchas más inscripciones y me he involucrado muchísimo una vez más.  Con Allianz y Laps For Life hemos hecho muchas iniciativas. Ahora estamos haciendo además  una recogida  solidaria de juguetes.  Con los chicos del campus estamos disfrutando, de momento están todos sanos y salvos y yo también estoy pasándomelo bien.  Tenemos niebla y barro,  pero esto es Lleida”, ha explicado Márquez.

“Hice la selección en Australia viendo vídeos, hay mucho nivel, tres niñas, algunos en campeonato de España de velocidad. Hemos intentado variedad y un nivel de base hecho, para perfeccionar técnica. A la hora de elegir lo que valoras más es la ilusión que te transmiten por hacer realidad su sueño”, ha añadido el campeón.

A nivel personal, ha reconocido que “el año pasado aprendí muchas cosas y este las he intentado utilizar. La mejor lección es que la regularidad para un campeonato es muy importante”, ha valorado Marc, que ha agregado que “la pasión y la actitud de estos niños es también una enseñanza para mí”

Sobre los consejos que intenta transmitir a los chavales del Campus Allianz, Marc asegura que “primero intento enseñarles orden y disciplina.  Es necesario, más que en la pista, desde que se llega al circuito. También comer sano, costó el primer día evitar las chuches. Y es importante la relación con los compañeros. En la pista son rivales, luego deben tener una buena relación. En el deporte de elite a veces esto se echa de menos”.

Tras la gala de la FIM, en la que recogió su trofeo al mejor piloto de la temporada, Márquez ha explicado que “estaba en Alemania, cogí el primer vuelo a las cuatro de la madrugada para estar aquí desde el principio. Yo también tenía mucha ilusión, esto para mí son vacaciones. Encantado de la vida, disfrutando.  Algunos pensarán estaría mejor en las Maldivas, pero no, me sigo sintiendo niño y me lo paso muy bien con ellos”.

Sobre la iniciativa que ha expresado el alcalde de Cervera, Ramón Royes , de dedicarle una calle a su campeón, Marc ha confesado que “he oído que quieren dedicarme una calle en Cervera y me hace ilusión pero también me causa respeto. Quizá no toca, tengo 23 años. Ya habrá tiempo”.

Por último, Márquez ha reconocido que el objetivo del campus no es descubrir talentos para el mundial y ha añadido que “el año pasado dio casualidad que ayudé a un chaval del campus, económicamente y con material, porque la familia lo necesitaba, pero al final esto es un campus de tres días y muchos de ellos ya tienen un entrenador que les guía y hacen su propio camino”.