Gas y champán: Cervera vibra con Márquez

El 'Big Six' de Márquez desató la euforia a lo 'bestia'

El 'Big Six' de Márquez desató la euforia a lo 'bestia' / Ignasi Paredes

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Cada año  y ya van seis se repite el ceremonial. Cervera y el Fan Club de Marc Márquez engalanan las calles en homenaje a su campeón. El centro de la ciudad lucía este sábado hasta 60 pancartas de cinco metros cada una con rótulos de MM93 y ‘Big Six’. Y es que ya se ha convertido en un clásico rebautizar los títulos de Márquez. Si el año pasado el lema era ‘Give  me five’ (Choca esos cinco), esta vez es el ‘Big Six’ por las seis coronas que ya lleva conquistadas, a sus 24 años, el genio de Honda. Las últimas cuatro han llegado en la categoría reina de MotoGP y por eso no es de extrañar que sus  paisanos le pidieran ayer una clara consigna: ‘A por los nueve de Rossi’. Que en las celebraciones de Cervera se acuerden de Valentino es también una tradición.

marea roja

MIles de aficionados , paisanos de Marc y también muchos venidos de lejos, han vivido una noche inolvidable junto al campeón y su gente. Sus padres,  Roser y Julià , los abuelos, Ramón y Elvira, "los fabricantes", como les bautizó el campeón. También su hermano Àlex, recién llegado del test de Moto2 en Jerez. Y cómo no, su equipo, su familia del box, con Santi Hernández a la cabeza. Todos han participado de una velada mágica. Todos se han contagiado de la simpatía, el entusiamo y las bromas del  anfitrión, que después de seis títulos ya tiene muchas tablas cuando se trata de celebrar.

Por la mañana, Márquez ha cumplido el programa institucional y recibió el tributo de la Paeria de Cervera, en un acto que ha acabado con el hijo predilecto de la ciudad saludando a sus fans desde el balcón consistorial. Por la tarde, a Marc le esperaba  la parte menos ‘atractiva’ de su  fiesta, la ya habitual rueda de prensa que esta vez cambió su escenario de los últimos años y se trasladó a la Universidad de Cervera.

Desde allí ha salido esta vez el camión con los hermanos Márquez y los miembros del  equipo Repsol Honda de MotoGP. Un momento tan esperado como impactante, tal como habían preparado los responsables del festejo. A partir de las 19:00 horas,  la  comitiva ha abordado una rua más breve que en años precedentes, medio kilómetro aproximadamente, por que el objetivo era que esta vez Marc y sus chicos no tardasen tanto en alcanzar el escenario del  fin de fiesta, en la Plaça Pius XII, para así poder dar más minutos a  los parlamentos, los vídeos de la temporada y , muy especialmente, las bromas y la alegría  desbordante del equipo,  que siempre es el punto culminante de la fiesta.

Una larga pasarela , al estilo de los conciertos de rock, ha conectado a Márquez con sus fans, que esperaban  impacientes, sin importar los 8 grados en la fría Cervera. Y el campeón no les ha  defraudado. Micrófono en mano, Marc ha ido presentando a sus familiares, a sus mecánicos, a su gente  más cercana. Ha asumido el  rol de presentador de la gala  y ha disfrutado  de  'su' noche. "El estilo de los hemanos Márquez, siempre en el suelo. Marc campeón y  yo lo he intentado. Y me he dejado la piel por todos los lados", narraba Álex tras protagonizar una aparición estelar en  el escenario. 

Marc ha subrayado el sufrimiento al principio de la temporada, "cuando las cosas no salían y a mí se me caía el pelo por el estrés. Lo peor fue en Montmeló, allí contamos una caída cada seis vueltas a la pista. Pero después logramos cambiar la situación. Después, la cosa se puso muy bien para nosotros, pero la  última semana antes de Valencia se hizo muy larga.  Me queríais ayudar con lo de que estaba hecho, lo de los 21 puntos, pero  tuve mucha presión. Al final, por suerte, lo logramos.  Y el año que viene lo volveremos a intentar. Gas y champán". Marc , que incluso ha escenificado  su salvada 'milagrosa' de Valencia, codo en suelo, se ha despedido rodeado de sus chicos y el cielo de Cervera se ha iluminado con fuegos artificiales para despedirle.