Football is coming

No hay que matar a Ter Stegen por su error

Miki Soria

El partido de Ter Stegen no ha sido nada bueno. Podríamos definirlo como horrible incluso. Regresaba a un campo donde el año pasado encajó cuatro goles y se vuelve a ir con otros cuatro. Injustificable para un portero de su entidad y seguro que él es el primero que lo sabe siendo tan perfeccionista como es el alemán. No solo es la cantidad, que duele, sino que de los cuatro goles, en todos se quedará con la sensación de que podría haber hecho más: en el pase inicial del que nació el 1-0, en que casi llega al tiro de Aspas en el 2-0, en las dudas al salir a por el centro que termina metiéndose Mathieu -aunque aquí el fallo es del francés- y, sobre todo, en el error garrafal del cuarto tanto del Celta.

Sin embargo, estos errores y estos partidos horribles han de servir para que en el futuro se pueda ver una mejor versión de Ter Stegen. Nadie debe olvidar que el alemán tiene solo 23 años y que los porteros jóvenes fallan. Es más que normal que fallen. Que se lo digan, por ejemplo, a Valdés en sus inicios. Lo que tiene que hacer ahora Ter Stegen es aprender de esos fallos y no solo mejorar en un pase en cuestión sino en saber elegir bien cuándo asumir riesgos y cuándo no y a tomar mejores decisiones durante el juego. Será corrigiendo esos errores cuando podrá progresar como portero. Solo con ellos lo hará, así que nada de matarlo por un gol ni señalarle por una derrota de la que no es el único culpable. Si el día de mañana Ter Stegen es mejor portero, será por partidos como el del Celta.