Marc Gené terminó quinto

El equipo Audi se corona en las 24 Horas de Le Mans

La marca alemana se proclamó campeona de la mítica prueba en su octogésima edición

EFE

El equipo Audi, con dos R18 e-tron quattro híbridos y un R18 ultra, copó el podio en la octogésima edición de las 24 Horas de Le Mans, en la que el equipo del español Marc Gené, con el cuarto coche de la casa alemana, terminó en la quinta plaza.

El alemán André Lotterer, el suizo Marcus Fässler y el francés Benoit Tréluyer, al volante del Audi R18 e-tron quattro número 1, revalidaron el título logrado el año pasado con un R18 TDI, y sellaron el undécimo triunfo, tercero consecutivo, de la marca germana en su catorce participaciones. Se trata del primer triunfo de un coche híbrido (un motor diesel y otro eléctrico) en esta carrera.

El equipo ganador completó un total de 378 vueltas al circuito de La Sarthe y acabó con un giro de ventaja sobre el segundo R18 e-tron quattro, el que compartieron el británico Alan McNish, el italiano Rinaldo Capello, que hoy celebra su 48 cumpleaños, y el danés Tom Kristensen, que se quedó cerca de su novena victoria en la más legendaria de las pruebas de automovilismo de resistencia.

El podio lo completó el Audi R18 ultra en el que se turnaron el británico Oliver Jarvis, el italiano Marco Bonanomi y el alemán Mike Rockenfeller, que apartaron de la tercera plaza al segundo R18 ultra, el que Marc Gené compartió con los franceses Loïc Duval y Romain Dumas.

Un accidente de Dumas a falta de poco más de un cuarto de hora para que se cumpliera la quinta hora de carrera dio al traste con las opciones de triunfo del equipo del equipo de Marc Gené, ganador de esta prueba en 2009 al volante de un Peugeot 908 HDI.

El sábado Dumas estaba intentando adelantar a un doblado cuando perdió el control del coche y acabó estrellándose contra las barreras de neumáticos protección en la primera parte del circuito, de más de trece kilómetros. El francés pudo regresar a la pista, con el coche dañado en la carrocería y el tren delantero, y consiguió llegar a duras penas hasta el garaje, en donde los mecánicos consiguieron reparar los desperfectos, pero ya con muchísimo terreno perdido.

El equipo consiguió durante las horas siguientes remontar, pero un accidente a poco del final acabó por apartarlo de la cuarta plaza, que ocupó el Lola B12/60 Coupé-Toyota del francés Nicolas Prost, el suizo Neel Jani y el alemán Nick Heidfeld.

El que iba a ser el gran rival de los Audi en Le Mans, el equipo Toyota, con los otros dos híbridos de la carrera, los TS 030, fue un duro adversario en las primeras horas.

Sin embargo, primero se quedó fuera de combate el Toyota número 8, que, con el británico Anthony Davidson, sufrió un escalofriante accidente nada más cumplirse la quinta hora de carrera. Davidson estaba superando a un doblado, el Ferrari número 81 del italiano Piergiuseppe Perazzini, cuando éste hizo un movimiento hacia su derecha e impactó con aquel, que salió volando por los aires, dio una vuelta sobre sí mismo y acabó impactando frontalmente contra la barrera de neumáticos de protección.

La carrera quedó neutralizada con el coche de seguridad y enseguida acudieron al lugar del accidente las asistencias médicas para atender a Davidson, que fue trasladado al centro médico del circuito de La Sarthe. Perazzini resulto ileso. El equipo Toyota informó poco después de que el británico estaba fuera de peligro.

El Toyota número 7, con el austríaco Alex Wurz, el francés Nicolas Lapierre y el japonés Kazuki Nakajima, llegó a situarse en cabeza de carrera tras cinco horas, pero un posterior error del nipón le hizo impactar con el futurista Nissan Delta Wing, al que dejó fuera de carrera, y dañó gravemente su TS 030.

Pudieron continuar en carrera, ya con una hora pedida, hasta definitivamente arrojar la toalla poco antes de las dos de la madrugada.

El español Lucas Ordóñez, que compartió un Oreca Nissan con Martin y Alex Brundle, acabó en el decimoquinto puesto absoluto y octavo de la categoría LMP2, en la que ganó el equipo formado por los británicos Thomas Kimber Smith y Ryan Dalziel y el venezolano Vicente Potolicchio (Honda HPD-ARX).

Antonio García, con un Chevrolet Corvette y junto al danés Jan Magnussen y el estadounidense Jordan Taylor, fue vigésimo tercero en la general y quinto entre los GTEPro, en la que el triunfo fue para el equipo de los italianos Giancarlo Fisichella y Gianmaria Bruni y el finlandés Toni Vilander (Ferrari 458).