Adam Raga: Un campeón que no se rinde

En los últimos meses la carrera deportiva de Adam Raga (Ulldecona, 1982) ha dado un giro radical. Ha pasado de estar sin equipo, prácticamente desahuciado como piloto, a triunfar en la primera carrera de la temporada en Sheffield con nueva moto, la TSR de Jordi Tarrés, y colocarse<strong> líder del Mundial de X-Trial 2016. </strong>

Este fin de semana, el que fuera seis veces campeón del mundo entre 2003 y 2006, antes de la irrupción del fenómeno Toni Bou, llega a Barcelona para <strong>desafiar a su eterno rival en la 39ª edición del Trial Indoor que se disputa en el Palau Sant Jordi.</strong> El guión parece escrito a su medida. Nuevo proyecto y líder de un certamen al que le quedan tres pruebas en el calendario, Raga depende de sí mismo para alzarse con la corona.

UN CAMINO COMPLICADO

UN CAMINO COMPLICADO“Ahora todo se ve bonito y procuro disfrutar de ello, pero ha costado salir adelante”, cuenta Raga, que no se cansa de agradecer “el apoyo de la gente en los momentos difíciles y de los patrocinadores que poco a poco fueron llegando y me han permitido seguir adelante”. Hay que remontarse a mayo de 2015 para recordar la insólita y triste situación a la que tuvo que enfrentarse. “Una mañana fui a hacerme las fotos oficiales de la temporada con Gas Gas –su equipo los últimos 18 años– y esa misma tarde me comunicaron que el Mundial se había acabado para nosotros”.

La marca había hecho suspensión de pagos, pero hasta el último momento aseguró que sus socios capitalistas garantizaban la continuidad del departamento de carreras. Raga se encontró, de repente, con un panorama desolador. Con el Mundial recién comenzado, sin moto y forzado a correr con todos los gastos de su bolsillo para seguir en la competición.

JORDI TARRÉS, SU NUEVO MENTOR

JORDI TARRÉS, SU NUEVO MENTOREn septiembre se hizo la luz. Jordi Tarrés, pionero del trial en España y antes de la llegada de Bou, el piloto más laureado de la historia, con siete títulos, le ofreció a Raga sumarse a su nueva aventura y ser el piloto que desarrollase la nueva TRS One.

“A Jordi le conocía desde hace mucho. Fue mi preparador y quien me introdujo en este deporte. Ambos sabemos que tenemos mucho trabajo por delante, muchas cosas por pulir, pero estamos muy ilusionados y sabemos que somos ya competitivos. De lo contrario es imposible ganar a Bou como hicimos en Sheffield”, afirma Raga.

Como todos los inicios, el camino hacia su primer triunfo con la TRS no ha sido fácil. “Muchas noches me quedaba hasta las 12 preparando la moto. Yo era el piloto y el mecánico. Pero no me importaba porque el trial es lo que más me gusta en este mundo y me siento un privilegiado”.

A pesar del éxito, Adam no baja la guardia. “Lo que más me motiva es la posibilidad de ganar un título porque hace mucho que no lo consigo, en 2010 gané mi último campeonato de España y en 2006 mi último Mundial. De momento parto con ventaja y prometo dar guerra, pero Toni (Bou) es el mejor piloto de la historia y un rival muy duro que seguro que me hará sufrir hasta el final. Para vencerle hay que estar muy fino y no cometer errores, como hice en Sheffield”.

Desde sus comienzos en el trial, primero como campeón mundial júnior (2000) y después como profesional (2003), Raga considera que su deporte ha experimentado importantes cambios, aunque se ha quedado atrás en repercusión mediática. “En los 80 el trial era portada de periódicos y revistas, pero poco a poco fueron surgiendo deportes que canalizaron mejor sus éxitos y nosotros no supimos hacerlo. Es una lástima porque el trial es un deporte muy, muy chulo y desde el punto de vista del usuario, el más económico en deportes de motor y sin el riesgo del motocross o la velocidad”, apunta Raga.