Juegos Olímpicos: Waterpolo

Las bases de este deporte las fijó la Asociación de Natación de Londres en 1870 cuando se establecieron las primeras reglas formales aunque fue diez años más tarde, en Escocia, cuando el waterpolo se desarrolló tal y como lo conocemos en la actualidad.

Sin embargo, el origen del waterpolo se remonta al clásico polo popularizado por los británicos durante su dominio en la India. Tras gozar de gran éxito en los países del Imperio británico, este deporte dio su salto a Europa y América.

Y fue precisamente en América donde se plantó la semilla que acabaría germinando en el waterpolo actual como tal. El polo clásico se conocía como 'Softball Waterpolo', en el que los caballos se sustituían por barriles que flotaban en el agua y desde los cuales se trataba de empujar a la pelota con un mazo a la portería.

En la actualidad, los barriles han desaparecido para dejar paso a las personas y los mazos ya no empujan el balón en un deporte consolidado como pocos en el programa olímpico.

El equipo masculino húngaro es el equipo más exitoso del polo acuático Olímpico. Ya ha conquistado 15 medallas, casi el doble del equipo que lo sigue, Italia, con ocho.