De tú a tú

Teresa Perales: "Soy competitiva hasta en el parchís"

Muy pocos deportistas son capaces de transmitir el optimismo y entusiasmo que desprende la nadadora paralímpica con más medallas en la historia del deporte de este país

Javier García de Alcaraz

Teresa Perales (Zaragoza, 29-12-1975) es posiblemente uno de los más claros ejemplos de motivación y espíritu de superación del mundo del deporte. Su implacable carácter ganador la ha convertido en una de nuestras deportistas más laureadas, que alcanzó en los Juegos Paralímpicos de Londres la asombrosa cifra de 22 medallas, igualando al mismísimo Michael Phelps.

A sus 37 años, Perales no se cansa de ganar, y es que como ella misma reconoce “me sale la vena competitiva hasta en el parchís”. Un año después de su brillante actuación en los Juegos su próxima gran cita será el Campeonato del Mundo, que tendrá lugar el próximo mes de agosto en Montreal (Canadá). “El obejtivo, de momento es clasificarme”, sostiene humilde la zaragozana.

Muy lejos queda ya la neuropatía que la dejó sin movilidad en las piernas hace varios años. Perales siempre había disfrutado haciendo deporte -practicaba karate hasta ese momento- y tras un periodo de adaptación a su nueva situación, la piscina iba a cambiarle la vida en muy poco tiempo. Actualmente compagina la competición con su profesión (es diplomada en fisioterapia y experta en coaching personal y deportivo).

¿Cómo descubrió la natación?

Pues sinceramente fue por pura casualidad. En verano mi familia iba a la piscina y yo no me iba a quedar en el borde, así que como no tenía ni idea de nadar me compré un chaleco y me metí en el agua. Pasado el verano me apunté a natación en Zaragoza. Más que nada por hacer algo de ejercicio sin mayores pretensiones. Pero me gustó, me atrajo muchísimo y tuve mucha suerte porque ya el primer día, el entrenador, Ramiro, me dijo: “Hija mía, eres un diamante en bruto que tenemos que pulir. Tú llegarás a unos Juegos, ya verás”. Y ahí empezó todo. Tuve la suerte de que contaran conmigo desde el inicio.

Y ahora, tras 15 años colgándose medallas, ¿No se cansa una de ganar?

Sigo teniendo ganas de seguir compitiendo y de seguir ganando medallas, cada vez es más difícil porque nos hacemos mas mayores y cada vez es más complicado, pero vamos a seguir entrenando para lograr más triunfos.

Usted ya venía pisando fuerte hace varios años (ha ganado metales en los últimos cuatro Juegos), pero no fue hasta Londres cuando la gente la empezó a conocer ¿A qué cree que se debe?

Pienso que influyeron varios factores. El primero, que Londres lo ha facilitado. Ha permitido que el mundo se diera cuenta de la profesionalización del deporte paralímpico y la verdad que ha sido un aluvión mediático a nivel general en varios canales. Un seguimiento q se ha extrapolado a todo el mundo. Poco a poco el interés de la gente por el deporte paralímpico va creciendo y eso es muy positivo.

A diferencia de otros deportistas, usted se crece en las competiciones. ¿Cuál es su secreto?

La clave está en disfrutar de ese momento. Si entrenas tanto durante tantos años de tu vida dejando tantas cosas de lado para representarte a ti mismo o incluso a un país, no merece la pena echarlo todo por tierra por tener nervios, ¡Ojo, que yo también me pongo nerviosa, eh! Pero lo intento controlar porque verdaderamente considero que la competición es un momento para pasármelo bien.

¿Tiene usted algún ídolo deportivo?

En natación, mi ídolo por excelencia es Alexander Popov, a quien después de conocer personalmente aún adoro más. Pero aquí no tenemos que irnos muy lejos para encontrar referentes similares. Para mí uno de ellos es Rafa Nadal. Se cae y se vuelve a levantar siempre. Tiene una cabeza privilegiada y es que ahí es donde está la clave.

¿Considera por tanto que el aspecto mental es más determinante que el aspecto físico en el deporte de élite?

Totalmente. Para mi la parte mental es un 60% en el deporte. Ser técnica y físicamente bueno es muy positivo, pero no es tan decisivo como la cabeza. En mi caso he ganado alguna competición en la que físicamente no he estado al cien por cien. Sin ir más lejos, en Londres. Entrené más y mejor que nunca pero llegué pasada de rosca y físicamente no estaba fina, pero fue la cabeza lo que me hizo ganar.

¿Un crack nace o se hace?

Un crack se va forjando con el trabajo diario. Puedes tener algo genético, pero para pulirlo y sacarle partido todo es a base de un doble esfuerzo. Por un lado el esfuerzo físico, por otro la constancia. Como no tengas la voluntad de meter seis horas diarias en una piscina, las medallas no se consiguen por muy brillante que seas físicamente.

COACHING

Dada su experiencia como coach, habrá oído cientos de casos en los que los padres se toman el deporte de sus hijos como algo propio y los cargan de presión. ¿Qué opinión tiene al respecto?

No hay que olvidar nunca que el protagonista en este caso es el niño que hace deporte. Yo solo soy una deportista, pero soy lo que soy gracias a un entorno que me ha permitido ser como soy y necesito que ese entorno sea favorable y que en él prevalezca el refuerzo positivo sobre el negativo.

Dejar de ser deportista de élite y volver al mundo real es muy duro. ¿Mito o realidad?

Cada caso es distinto, pero variará mucho si esa pregunta se la haces a un deportista que conocido o a otro que no lo es tanto. Nosotros no lo notamos tanto, pero sí es cierto que cuesta porque es un cambio de rutina en toda regla. El “¿Y ahora qué hago?”, después de haber dedicado años a entrenar día tras día es inevitable. Pasas de tener un objetivo ambicioso a no tener nada de repente. Pero mi recomendación es siempre buscar nuevos objetivos más allá del deporte. En mi caso constituye una parte de mi vida, pero más allá de él tengo mi vida profesional y por supuesto mi vida personal y ahí es donde encuentro mi motivación.

FÚTBOL

¿Se sienten infravalorados a nivel mediático en comparación con otros deportes como el fútbol?

El fútbol es el deporte rey porque tiene muchos seguidores y porque cada país tiene un deporte favorito y en España es este. Cada país tiene el suyo y aquí ya sabemos con lo que hay que lidiar. Lo que varía es el seguimiento mediático, pero eso es normal. Por eso no me siento que seamos mejores ni peores.

¿Es usted futbolera?

Pues sí, soy del Real Zaragoza, ¡a ver si nos salvamos!

¿Nos podría decir qué opinión le merecen dos personajes futbolísticos tan opuestos como son Leo Messi y Jose Mourinho?

No he tenido el placer de conocer a Messi, pero por lo que veo en los medios, me parece un tío humilde, que superó problemas de crecimiento y es también un ejemplo de que se pueden conseguir las cosas pese a tener una dificultad de inicio.

En cuanto a Mourinho, yo soy más partidaria de que las cosas queden dentro. Hablar mal de las personas de tu equipo, sea Mourinho o sea quien sea... no me parece bien. A mí me encanta Vicente del Bosque por su humildad. He coincidido con él varias veces y una vez le oí decir: “Yo sólo soy un entrenador”, dándole todo el mérito a los jugadores. Sin duda dos personajes totalmente diferentes y por supuesto, me quedo con Vicente.