El CN Sabadell da la sorpresa en la final ante el At. Barceloneta (6-8)

El Astralpool Sabadell ha logrado en la noche de este martes el primer punto de la final de la División de Honor tras derrotar por 6-8 al actual campeón, el Atlétic Barceloneta, en un partido marcado por la extraordinaria defensa de los sabadellenses en un último cuarto en el que han mantenido su portería a cero con Jose María Motos espléndido bajo los palos.

El acierto de López Escribano y Alcaide en ataque también fueron determinantes ante un rival que tuvo muchísimos problemas para atacar la defensa estática de su rival y que estuvo muy lejos de su nivel habitual. Por tanto, el equipo que dirige el 'Chava' Gómez podría proclamarse campeón por primera vez en su historia si este jueves suma el segundo punto de la gran final en su piscina. 

Los locales se adelantaron en el marcador por 2-0 en el minuto 4 al aprovechar dos contragolpes, pero la reacción de los sabadellenses llegó de la mano de López Escribano en el tramo final del primer cuarto (2-2 en el 7').

Se volvió a repetir la historia en el segundo descanso. El Atlétic Barceloneta se puso nuevamente dos goles arriba con dos 'dianas' de Albert Español y Marc Minguell en los dos primeros minutos, pero no supo encontrar la manera de romper el partido.

La buena defensa de Viktor Rasovic y de Marc Larumbe sobre López Escribano obligó a los sabadellenses a buscar otras soluciones en ataque. Y las encontraron en una contra culminada por Eric Marsal y un lanzamiento desde la boya de Eric Alcaide para irse al descanso con el partido en tablas (4-4).

El segundo gol de Alcaide permitió al Astralpool Sabadell ponerse por primera vez arriba en el marcador (4-5 en el 19') y obligar a los marineros ir a remolque. Los del 'Chava' Gómez respondieron a cada gol del equipo barcelonés y la igualdad se mantuvo nuevamente al final del cuarto (6-6).

Marc Soler volvió a poner por delante a los sabadellenses a 4'42" del final (6-7) y José Maria Motos hizo el resto en la portería. Cuando no paraba un lanzamiento eran los defensores quienes bloqueaban los disparos de un rival muy errático.

A un minuto y medio del final, un penalti de Martín Famera sobre Alcaide que transformó López Escribano situó a su equipo dos goles arriba (6-8) y la defensa sabadellense no bajó la guardia hasta el bocinazo final para terminar consumando una gran sorpresa.