BOXEO

La revancha del Fury-Klitschko, ¿en un yate a un millón la entrada?

Un jeque de Dubai ha ofrecido su yate para celebrar la revancha entre Fury y Klitschko, a pesar de que aún no está confirmada... ni mucho menos. Y sus cuentas son muy claras: 120 entradas a un millón de dólares cada una

Tyson Fury pasó por encima de Wladimir Klitschko el 28 de noviembre en Dusseldorf

Tyson Fury pasó por encima de Wladimir Klitschko el 28 de noviembre en Dusseldorf / sport

David Rubio

<strong>La histórica victoria de Tyson Fury el pasado 28 de noviembre que acabó con el reinado de Wladimir Klitschko</strong> en los pesos pesados sigue dando que hablar tras el anuncio de que un jeque de Dubai ha ofrecido realizar la revancha en su yate, que tiene una capacidad para tan solo 120 personas. Y las cuentas son claras, puesto que cada entrada costará un millón de dólares, lo que supone recaudar 120 millones solo por la venta de localidades.

"Él tiene un yate en el que caben 120 personas. Además, no se quedaría con los derechos televisivos y asegura que puede vender cada entrada por un millón de dólares. No creo que sea posible, pero una pelea así pasaría a la historia, sería épica", explicó el polémico púgil británico a 'The Telegraph'.

Las otras alternativas que se barajan para una revancha que continúa en el limbo son Abu Dhabi, Catar, el emblemático Croke Park de Dublín (templo del fútbol gaélico con capacidad para más de 80.000 espectadores), el espectacular Wembley londinense y Alemania (habitual sede de las peleas del pequeño de los Klitschko).

Sin embargo, esta pelea no está asegurada y el propio Tyson Fury vino a amenazar con una posible retirada. "Estoy luchando para encontrar la motivación que necesito para seguir. Puedo dejar el boxeo y vivir una vida normal con mi familia con mis cinturones. Ya he cumplido un sueño", prosiguió Fury, de 27 años y padre de dos hijos. Actualmente, posee los cuatro títulos de los pesados que arrebató al ucraniano: Federación Internacional, Asociación Mundial, Organización Mundial y Organización Internacional.

"Incluso si gano 50 combates más no será tan fuerte como lo que conseguí (contra Klitschko). Con eso ya tendría suficiente para los próximos 40 años. Nada superará ese logro", explicó el británico, cuyo perfil de 'Twitter' permite comprender la complejidad de este personaje, invicto tras 25 peleas (18 por KO): "Gypsy King', hago un poco de boxeo, he ganado algunos cinturones. Padre de dos preciosos hijos, marido de una bella esposa y sigo a Jesús. Intentando vivir según la palabra de Dios".

Tras su victoria frente a Klitschko, Tyson Fury sorprendió a todos con unas desafortunadas declaraciones en las que mostró su lado más machista, oscuro e intolerante asegurando que las mujeres tendrían que estar "de espaldas y en la cocina". De hecho, estuvo a punto de ser sancionado por la Federación Internacional, aunque a finales de enero se libró de este castigo aunque fue conminado "a medir sus palabras".

"He de tener mucho cuidado. Siento si he ofendido a alguien en el pasado, pero no me arrepiento de mis creencias. Cuando estás en el ojo del huracán, no te puedes arriesgar a decir nada. Ahora, antes de decir cualquier cosa, pienso Mike Tyson, Mike Tyson, Mike Tyson", explicó el británico, quien se llama Tyson en honor del estadounidense. Sus padres, gitanos errantes irlandeses, le pusieron ese nombre cuando Fury nació endeble y estuvo a punto de morir durante su infancia.

A la espera de que se concrete esta revancha, los otros aspirantes al reinado de los pesos pesados van jugando sus cartas. Hablamos, claro está, del estadounidense Deontay Wilder (actual campeón del Consejo Mundial), el ruso Alexander Povetkin (campeón de plata del Consejo Mundial). Por no hablar del púgil llamado a convertirse en el nuevo jerarca de esta categoría, el pujante británico Anthony Joshua, oro olímpico superpesado en los Juegos de Londres 2012 y al que ninguno de los 'grandes' quiere ver ni siquiera en pintura.