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Rejuvenece tu mirada

Te cuidas, haces deporte y practicas un sano estilo de vida. Pero el espejo te devuelve una imagen triste, un rostro cansado y unos ojos inflamados. Necesitas recuperar la vitalidad de tu expresión y la solución se llama blefaroplastia

Es importante recuperar la vitalidad en la expresión

Es importante recuperar la vitalidad en la expresión / sport

Dr. Iván Mañero

Llegar al trabajo después de un relajante fin de semana y que te comenten que parece que te lo hayas pasado de fiesta en fiesta. Que tus compañeros no dejen de subrayar que tienes un aspecto cansado y que tu jefe te pregunte si andas preocupado o enfermo. Mirarte al espejo y ver que, efectivamente, tienes cara de haber dormido poco y que las bolsas que rodean tus ojos te hacen parecer un cascarrabias. Estas son las razones más habituales que llevan a los hombres de entre 35 y 50 años a plantearse un tratamiento estético.

Porque mientras que las mujeres buscan en la cirugía plástica y la medicina estética conservar su belleza y recuperar la juventud, ellos quieren mantener una apariencia de vitalidad. Y la mirada es uno de los rasgos que más les preocupa, porque es uno de los aspectos más importantes en la comunicación entre las personas.

MÁS PRODUCTIVOS

Los hombres con un aspecto saludable y vital consiguen que se les reconozca en el terreno laboral como más productivos y tienen más perspectivas de éxito. Y así es como lo suelen expresar cuando acuden a la consulta de un cirujano plástico. Explican que ellos se cuidan, hacen ejercicio, intentan comer de manera saludable y se sienten bien con su aspecto físico, pero cuando les preguntan continuamente si están cansados o tristes por su mirada, se plantean hacer algo al respecto para conciliar mejor su aspecto exterior (el físico) con el interior (su vitalidad). Por ello, la blefaroplastia es, sin duda, la cirugía plástica más demandada por los hombres.

CIRUGÍA SENCILLA Y AMBULATORIA

La blefaroplastia es una técnica quirúrgica que permite eliminar el exceso de grasa, piel y músculo que se forma por encima y por debajo de los ojos. Con esta técnica se puede corregir, por tanto, las bolsas de los ojos, las ojeras y los párpados caídos, que dan al rostro un aspecto cansado, triste y envejecido.

La blefaroplastia es una intervención sencilla, normalmente ambulatoria, que suele practicarse con anestesia local alrededor de los ojos acompañada de sedantes para que el paciente esté más tranquilo durante la intervención, que puede durar de una a tres horas, dependiendo de si la intervención se hace solo en los párpados superiores o inferiores, o en ambos. Pero que sea sencilla no significa que no requiera de pericia y experiencia por parte del cirujano, pues tan importante como eliminar las bolsas es conseguir unos resultados naturales y armónicos con el resto del rostro. De hecho, la pregunta más habitual que hacen tanto hombres como mujeres que desean someterse a una blefaroplastia es si mantendrán la personalidad de su mirada. Y la respuesta es que sí, pues esta intervención debe rejuvenecer y despejar la zona de los ojos manteniendo la belleza de la mirada.

Las cicatrices suelen ser imperceptibles al cabo de muy poco tiempo, ya que las del párpado superior se hacen coincidir con el pliegue palpebral superior y la del inferior, de ser necesaria, quedará situada justo por debajo de las pestañas. Y en cuanto a la recuperación, el paciente puede volver a su vida habitual en menos de una semana.

NO TAN MAYORES COMO PARECEN 

Aunque es una intervención que se tiende a asociar con personas maduras, la realidad es que también personas jóvenes de menos de 35 años pueden optar por esta intervención cuando por razones genéticas, hereditarias u otras desarrollan una flacidez excesiva en los párpados o tienen un cúmulo de grasa bajo los ojos que entristecen su mirada y le confieren más edad de la real.