Rugby

¡No se puede jugar con Nueva Zelanda!

Los All Blacks consiguieron en el Eden Park de Auckland una victoria histórica ante Australia (37-10) en la Bledisloe Cup superando el récord de victorias seguidas (18) que ellos mismos tenían. 

abernausnew zealand s kieran reid poses with the bledisloe161022202928

abernausnew zealand s kieran reid poses with the bledisloe161022202928 / sport

A.B.

La selección de Nueva Zelanda de Steve Hansen ha pasado definitivamente a la historia encadenando una racha de 18 victorias que les convierten en el mejor equipo de todos los tiempos. Su triunfo inapelable sobre Australia (37-10) en la Bledisloe Cup deja pocas dudas.

Los campeones del mundo de 1987, 2011 y 2015 dirigidos por el Kieran Read, el capitán que esta temporada ha tomado el relevo de Richie McCaw, han recibido el calificativo de 'injouables' (injugables) ya que sus rivales cuentan sus derrotas por severas palizas. En el estadio Eden Park de Auckland, un infierno para quienes lo visitan, no pierden desde 1994. Australia, una superpotencia del rugby, este sábado solo les aguantó el tipo durante una hora, lo que no está nada mal ya que las previsiones eran todavía más funestas para los 'wallabies'. 

Nueva Zelanda vive en un clima de euforia desatado ya que dos semanas atrás logró la Rugby Championship, que confirma su supremacía absoluta a pesar de haber perdido a intocables como McCaw y Dan Carter. En el minuto 46 del partido ante Australia el árbitro anuló un ensayo de Speight por una obstrucción de Haylett-Petty. La decisión impidió que Australia igualara a Nueva Zelanda a 15 en el marcador (15-10). Con anterioridad, los ensayos de Dagg, Lienert-Brown y Perenara dejaron en 15-7 el partido a mitad del mismo. 

Los All Blacks ya han puesto sus ojos en el hemisferio Norte y en sus próximas víctimas a partir de noviembre: Irlanda, Italia y Francia. 

Tan solo un reproche en la vertiginosa carrera de Nueva Zelanda, sus escándalos. Durante los últimos tiempos la Federación de este país ha tenido que salir en defensa de jugadores que se han visto implicados en polémicas de sexo y violencia. El último de ellos fue el que protagonizó Aaron Smith en los lavabos del aeropuerto de Christchurch con una jovencita.El propio jugador se descartó para el partido ante Australia.