María Prados: "Mucha seguridad crea inseguridad"

No me lo puedo creer... ¿Vivimos en el mismo país?

¿Por qué lo dice?

Usted, mujer, joven, alta, guapa... y directora de seguridad en grandes eventos deportivos... ¿En serio?

Pues sí. Admito que es un mundo machista pero el trabajo pone a cada uno en su sitio. Aunque... 

¿Aunque...?

Verá, lograr mis objetivos me cuesta el doble de esfuerzo que a un hombre.  Se nos exige más... No solo hemos de ser buenas sino que, además, tenemos que demostrarlo. Y eso es injusto.

¡Ahhh, la caspa...!

Históricamente desempeñaron ese trabajo militares, policías... Y yo soy una civil. Afortunadamente, el retrato ha cambiado. Ahora ya saben como trabajo, el rigor que aplico y los resultados que logra mi equipo. Me respetan. Aunque aún hay algunas miradas que...

Y dígame, ¿en qué consiste su cargo...?

Básicamente, me he de coordinar con las fuerzas de seguridad del Estado; Mossos d’Esquadra, Policia Nacional, Guardia Civil, Policia Portuaria, servicios de emergencia... En fin, todos aquellos que intervienen en una evento deportivo del más alto nivel. 

¿A cuánta gente puede dirigir en uno de esos operativos?

A unas 250 o 300 personas,  dependiendo de la magnitud del acontecimiento y del número de instalaciones en que se desarrolle.

Confiese, ¿en qué escenario se pone usted?

Siempre, en el peor posible. El peligro puede estar en cualquier lugar y/o rincón las 24 horas del día. La amenaza no es algo que nos llegue de nuevo. Hay que contemplarla, vigilarla y atajarla, llegado el caso. 

Pero antes, con ETA, se sabía quién era el enemigo...

Con la banda terrorista ya había un indicativo de por dónde podía venir el peligro. ETA nos enseñó mucho. Aprendimos a prevenirla y también a combatirla. Fruto de esa experiencia, España es hoy un país seguro. En realidad, hay expertos muy cualificados que podrían enseñar muchas cosas a sus homólogos internacionales, como los franceses, por ejemplo. 

¿Y no lo hacen...?

No. La falta de medios, ya sabe... (explica lacónicamente)

Volvamos a Francia...

Nunca hay que bajar los brazos. Fíjese que los terroristas no pudieron entrar en el estadio en el que se encontraba el presidente de la República, Françoise Hollande. Ellos pretendían hacer daño, matar... Detonar sus cinturones explosivos y morir. La seguridad funcionó en aquel lugar. Dónde no lo hizo, en cambio, se produjo la tragedia.

¿El peligro, ahora, es el yihadismo?

Sin duda. Utilizan las redes sociales, que son canales de alta peligrosidad. Y se inmolan. Es difícil vigilar a ese tipo de personas. En mi trabajo no puedo controlar a quien se quiere inmolar pero sí que no lo haga en el interior de una instalación deportiva o en el área restringida de un gran evento. 

¿Y si sucede lo peor...?

El dispositivo que organizo es de carácter preventivo. Pero si, por desgracia, ocurre una tragedia, doy un paso atrás y se ponen al frente los cuerpos de seguridad del Estado. Y yo sigo a sus órdenes, o bien me voy a casa, según sus indicaciones. 

¡Menuda faena!

Mi trabajo consiste en que no pase nada. Pero si ocurre, no hay más culpable que yo. 

Siempre al filo de la navaja...

Pues sí, mucho más, con los medios humanos con los que trabajamos y con los presupuestos tan ajustados. A veces hacemos auténticos milagros. Le garantizo que no despilfarro ni un euro...

¿Un sueño?

¡¡¡Uuffff!!! Me hubiera encantado que salieran adelante los Juegos de Madrid 2020. ¿Quién sabe...? Y el Barça... Llevar su seguridad, en fin.

¿Me enseña su pistola?

(Carcajada) No llevo pistola. Eso queda para los cuerpos de seguridad del Estado...

Pero...

Ha visto muchas películas americanas, ¿verdad?

Pues sí...