Las astronómicas cifras que rodean la Super Bowl

El primer domingo de Febrero, Estados Unidos rompe su rutina y se centra en el evento deportivo más grande de todo el año: la Super Bowl. Durante el próximo fin de semana, San Francisco albergará una serie de actos y actividades relacionados con el choque del domingo. Según las autoridades locales, la ciudad, de unos 900 mil habitantes, dará cabida a más de 1 millón de visitantes, aunque el partido se disputa en Santa Clara, donde está situado el Levi's Stadium, hogar de los San Francisco 49ers. 

Como cada año, el football no es el único protagonista: las ruedas de prensa previas, las apuestas, los fuegos de artificio y las actuaciones musicales acompañan el partido. En esta edición, la número 50, <strong>Lady Gaga</strong> interpretará el himno de los Estados Unidos antes del inicio del encuentro y Coldplay serán los responsables del espectáculo de la media parte. 

No obstante, esta ocasión será especial, ya que se espera alcanzar cifras récord. Según la cadena estadounidense CNBC, altos cargos de la NFL habrían especulado con la posibilidad de llegar a la cifra de 800 millones de dólares, que se qudarían en la zona de San Francisco. La Escuela de Negocios W.P. Carey de la Arizona State University ha realizado un estudio sobre el incremento del volumen de negocio generado por el evento. Comparando los dos últimos años que Arizona ha sido la sede de la Super Bowl, 2008 y 2015, han establecido el impacto económico total. En total, se ha pasado de unos 500 millones en el 2008 a 718 en el 2015, un incremento del 43%.

Uno de los daños colaterales más evidentes lo han sufrido las entradas: según datos de TIQIQ, uno de los principales gestores de entradas de Estados Unidos, el precio medio de la entrada en 2014 era de unos 3 mil dólares. En esta edición, 3 mil dólares es lo que cuesta una de las entradas más baratas, llegando hasta 15 mil dólares. Por si fuera poco, también hay un pack especial valorado en 1 millón de dólares, que incluye 22 entradas vip, 4 noches en una suite para 6 personas y todo tipo de lujos para ver el partido. 

Otro de los componentes que hacen especiales la Super Bowl es la publicidad. Cada año se esperan con ganas los espectaculares comerciales que ocupan las pausas del partido. Si en el 2000, las empresas pagaban 2.2 millones de dólares por 30 segundos de anuncio, este año se va a romper la barrera de los 5 millones.

Finalmente, los jugadores también reciben un augmento en su parte del pastel. Por cada ronda de Playoffs que avanza un equipo, sus jugadores cobran una prima. Por ganar la Super Bowl 50, los vencedores se llevarán más de 100 mil dólares en primas, un incremento gigantesco, si tenemos en cuenta que, en la primera edición, los Green Bay Packers se endosaron 15 mil dólares por ganar.

La Super Bowl, el evento deportivo más seguido del planeta, ha logrado extender su éxito al campo de las audiencias. No solo bate récords en lo económico, sino que en 2015, consiguió que el dramático duelo entre Seattle Seahawks y New England Patriots fuera el programa más visto de la historia de la televisión en Estados Unidos, con 114.4 millones de espectadores de media. Además, la edición número 50 se podrá seguir en 170 países en 9 idiomas diferentes.