Entrevista del día

Juan Carlos Vázquez: "La montaña es otra forma de ver la vida"

Juan Carlos Vázquez es periodista y montañero. Publica '¡Estamos en la cumbre! Discapacitados en la montaña'. Narra hermosas historias, de carne y hueso, de invidentes, a los que acompaña, que suben cimas

Juan Carlos Vázquez, periodista y montañero

Juan Carlos Vázquez es periodista y montañero / sport

Toni Frieros

Detrás de cada libro hay una razón. ¿Cuál ha sido la suya?

La mayoría de gente asocia montaña con temeridad. Y si encima son personas discapacitadas, se llevan las manos a la cabeza. Hay quienes creen que es una locura.

Y no es así...

¡En absoluto! He querido explicar la experiencia de mis excursiones acompañando a ciegos en esas ascensiones. Que no puedan ver no quiere decir que no puedan sentir. Se esfuerzan y sufren igual que usted y yo, créame.

Le creo. ¿Qué montañas ha escalado con ellos?

El Cotopaxi de Ecuador, de 5.900 metros; el volcán Damavand en Irán, de 5.600; el Montblanc dos veces; el McKinley de Estados Unidos y el Aconcagua, que fue mi primera experiencia.

Pero usted es periodista...

Y creo que el periodismo es una herramienta maravillosa para hacer un mundo más justo y el vehículo perfecto para explicar historias humanas.

¿Cómo nació esta faceta suya?

A finales de los noventa leí que una expedición del Grupo de Montaña de la ONCE se estaba preparando para subir al Aconcagua. Sentí curiosidad y me puse en contacto con el jefe médico de la expedición, Juan Antonio Carrascosa, el padre de la adaptación del montañismo para invidentes.

Y se fue con ellos...

Carrascosa es una persona extraordinaria. Fue él quien diseñó la barra direccional, un palo de tres metros que la llevan tres personas. El invidente va en medio y en cada extremo va un guía. El de delante va explicando los accidentes orográficos (piedras, escalones, árboles, agujeros...) y el de detrás  asegura la ascensión.

Si ya es difícil para ellos en una ciudad, no me imagino ahí arriba...

La filosofía es la misma: que sean autónomos en todo. Saben dónde tienen la ropa, la comida, las botas, los guantes, los crampones... En realidad no dependen de nadie. ¡Incluso saben tratarse una herida ellos mismo!

¿Algún accidente?

Nunca y eso es mérito del doctor Carrascosa, que siempre ha extremado las medidas de seguridad. La montaña se asocia a muerte, riesgo, frío, peligro, temeridad, estupidez... y no se dan cuenta que la montaña es otra manera de vivir y también de ver la vida.

Usted, además, lidera un hermoso proyecto, la Asociación 'Una Roda'.

Con Oriol Aragall, Oriol Vilaseca y Paco Crespo ayudamos, junto a un numeroso grupo de voluntarios, a discapacitados con movilidad reducida a subir montañas o hacer senderismo.

¿En silla de ruedas?

El francés Claude Jöel inventó una silla llamada ‘Jöelette’. Es de una sola rueda con dos barras delante y dos detrás. Un guía tira delante y otro tira detrás. Podemos hacer senderismo y acceder por cualquier quebrada. Hemos subido el Sant Jeroni de Montserrat, La Mola de Sant Llorenç del Munt...

Debe ser alucinante...

Para ellos sí. Piense que jamás habían podido hacer ni una sola excursión, subir a ningún paraje y disfrutar del paisaje. Es brutal y se viven unas emociones que no se pueden explicar con palabras.

Imagino...

¿Sabe lo que más me llena?

¿Qué?

Ver cómo lloran de emoción, cómo se establece una relación de amistad y de unión tan grande entre ellos y los guías, los voluntarios, que son verdaderos 'mazingers'. Humanamente, el proyecto 'Una Roda' es extraordinario.

¿Y usted, ha llorado?

Siento, sentimos, un gozo inmenso. Ver cómo invidentes y personas con movilidad reducida están allí arriba, que sienten lo mismo que tú, ¡es tan gratificante!

Impagable...

Uno de ellos, de 38 años y con esclerosis múltiple, me escribió: “Pensaba que la vida no me daría demasiadas sorpresas agradables. Estaba equivocado”.

Culpa suya, Juan Carlos...