Javier Fernández, el reto de superarse cada día

Javier Fernández volvió ayer a Barcelona para una exhibición en ‘BarGelona’, la pista de hielo instalada en Plaça Catalunya, centro neurálgico de la ciudad, y que ha vuelto a ser un éxito. Tuvo tiempo después para realizar una visita a SPORT, apenas dos semanas después del gran éxito cosechado en la Final ISU Grand Prix. 

Estas últimas fechas han sido “una montaña rusa de emociones. Tener una competición como la Final en Barcelona ha sido muy especial, era la primera vez y ha salido todo estupendamente, han hecho un trabajo excepcional y aunque empecé un poco mal al final terminó bien y para mí es uno de los mejores recuerdos de esta temporada. Me quedo con el cariño de la gente pero no sólo conmigo sino con el resto de patinadores. Yo no me siento así cuando voy a competir a otros países”.

El patinador madrileño despide con una sonrisa un 2014 que ha significado “muchas cosas: cosas buenas, cosas que pensábamos que íbamos a conseguir y lo hemos hecho y otras que pensábamos que conseguiríamos pero no ha sido así, como los Juegos Olímpicos... la medalla se nos quedó ahí, pero un cuarto puesto también es un puesto honorable. En el resto de competiciones que he disputado he conseguido medallas, bronce, plata y oro. Ha sido un reto personal y ojalá todos los años fuesen así porque se consiguió todo lo que habíamos podido pedir, quitando esa medallita que intentaremos ganar en los próximos Juegos”. 

Para eso aún falta mucho. Tiene mucho más cerca otros grandes desafíos: intentar ganar por tercera vez el título europeo (Estocolmo, del 26 de enero al 1 de febrero) y el Mundial de Shanghai a finales de marzo. “He quedado dos veces campeón de Europa y no me van a regalar un tercer título… y también está el Mundial. Yo le pido al nuevo año que siga mejorando y que tenga el cuerpo y la cabeza para seguir compitiendo bien”, sentencia pero no puede evitar que, por un instante, otro factor cruce su mente. “Las lesiones son lo que más asusta a los deportistas. Gracias a Dios soy un deportista que no me suelo lesionar en ningún momento y, si me lesiono, suelen ser cosas pequeñas”, explica. Espera que siga siendo así.

Como también espera seguir aprendiendo “más y más cómo ser un deportista de elite y profesional para seguir al máximo. Es complicado aprender a ganar, aprender a superarte a ti mismo cada día. La competición es también el día a día, los entrenamientos, y a veces se te hace cuesta arriba”. En ese apartado cuenta con la ayuda de su entrenador, Brian Orser, y su compañero de entrenamientos, el japonés Yuzuru Hanyu. Javier no sabía que a Yuzuru le habían intervenido en Japón de un problema de vejiga y que estará un mes sin poder pisar a una pista de hielo. De Hanyu el madrileño destaca que “trabaja mucho y yo intento copiar eso y él copia cosas mías, nos utilizamos el uno al otro. Es positivo para los dos el trabajo en equipo. Y en competición el que patina mejor es el que gana”.

No le ha sorprendido, por contra, la retirada de Tatsuki Machida, subcampeón olímpico. “Me lo habían dicho, hace cinco o seis meses, pero no sabía si era verdad o mentira”, explica. Fue su novia, la patinadora japonesa Miki Ando, quien le dio la noticia. “Es un patinador estupendo, de los mejores, pero hay que saber cuándo retirarse. Quizá ha visto que ya no podía dar más y creo que ha sido inteligente, ha visto que es su momento”.

Javi espera que su momento tarde todavía en llegar. No tanto como el momento de reunirse de nuevo con Miki y la hija de ella. “Nos queremos muchísimo y vendrán tiempos mejores. Con algo de suerte, en primavera-verano podré pasar con las dos un mes y medio, como hice este año”... es su gran deseo.