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Juegos Olímpicos: Halterofilia

Los atletas más fuertes de todos los Juegos Olímpicos se citan en la competición de halterofilia

La halterofilia olímpica busca un torneo limpio

La halterofilia olímpica busca un torneo limpio / AFP

Xavier Ortuño

Los orígenes de la halterofilia hay que buscarlos en Francia, hacia el año 1813. Hipólito Triat, pionero de la educación física, presintió el carácter competitivo del levantamiento de pesas.

Ya en 1885, otro profesor de educación física, Edmond Desbonnet, estableciendo los primeros reglamentos de este deporte. La tarea la completó Jules Rocsset que crearía la Federación Internacional de Halterofilia en 1920. En 1929 pasa a formar parte del programa olímpico. 

La halterofilia es una de las competiciones más antiguas y básicas de competir. El objetivo del deporte es levantar mas peso que ningún otro. Hay 15 eventos con medalla. Ocho en la categoría masculina y siete en la femenina divididos por peso.

Cada país puede participar con diez atletas en todos los eventos y máximo dos en cada uno de ellos. La plataforma en la que compiten es de 4 metros por 4 metros y de diez centímetros de alto.

Cada evento incluye dos tipos de levantamiento: Arrancada y dos tiempos.  En la arrancada la barra se levanta del suelo por encima de la cabeza en un solo movimiento. En la modalidad de dos tiempos, la barra se levanta hasta los hombros y luego por encima de la cabeza. Los atletas tienen tres intentos en cada modalidad y en caso de empate, el de menor peso se proclama vencedor.