LA ÚLTIMA

Los tres cestos

Martí Perarnau

En el huerto de La Masia se recolectan tres tipos de medios: horizontales, verticales y zigzagueantes. Todos se cultivan con idéntico esmero y se abonan con las mismas esencias, pero al crecer se desarrollan en direcciones distintas. Unos empiezan de 4 y dan un paso al frente; otros lo dan al lado; algunos retroceden una línea; todos florecen a partir de un huerto común. El jardinero les riega con agua bendita para que aprendan el lenguaje común: debutan siempre en el eje, como pivotes por delante de los defensas, con metros para pensar, tocar, distribuir e iniciar el avance colectivo. Después, el destino o la peculiaridad de cada uno le dirige hacia la posición que ocupará como profesional y ahí es donde los frutos se dividen por cestos: unos al horizontal, otros al vertical, los terceros al zigzagueante.

Xavi es el medio horizontal, Cesc el vertical e Iniesta el zigzagueante. Thiago es, de momento, un híbrido de los tres, pendiente de encontrar su cesto definitivo aunque la verticalidad parece ser la tendencia que más le atrae. Busquets es horizontal y Keita vertical, mientras por abajo suben especímenes de las tres categorías: Sergi Samper horizontal, Sergi Roberto vertical, Javi Espinosa zigzagueante. La virtud de los tres cestos es que permite al entrenador hacer combinaciones de todo tipo con la certeza que todos los pasillos quedarán iluminados. Se ponga como se ponga el contrario y aunque intente cerrar todas las puertas, la existencia de estos tres perfiles diferenciados garantiza que el sentido del juego fluya por donde se abra algún resquicio. Si el rival se encierra, uno de los horizontales moverá el balón de un costado al otro para escorar el buque. Si el rival se extiende a lo ancho, uno de los verticales se moverá paralelo al eje para segar la carne con un trazo limpio. Si el rival entrecruza sus trampas, uno de los zigzagueantes interpretará cabriolas y slaloms para descuartizarle.

La mezcla de los tres perfiles se compensa en la similitud de los medios. Todos ellos se parecen (Busquets y Keita no, la verdad sea dicha), pero ninguno es igual. Preguntado hace tiempo sobre la sucesión de Xavi, la respuesta de Zubizarreta resultó muy reveladora: “Quizás el Xavi del futuro es un perfil que no imaginamos (¿). Por eso digo que la polivalencia es muy importante”. Es decir, el Barça post-Xavi seguirá jugando igual, pero distinto. La clave para asegurar ese futuro pasa por seguir teniendo medios muy parecidos entre sí y que combinen los tres perfiles. Por esta razón (y no sólo por ella) es tan importante La Masia que se inaugura oficialmente el jueves. Es la garantía de que los tres cestos seguirán dando cada año su cosecha de medios horizontales, verticales y zigzagueantes.