A BALÓN PARADO

De Luis Enrique a Mathieu

Mathieu posando frente al escudo de las oficinas del Barça

Mathieu posando frente al escudo de las oficinas del Barça / sport

Manolo G. Crespo

Noto en un sector del aficionado culé que el fichaje de Mathieu ha sido como un golpe bajo a las ilusiones de la próxima temporada. Está claro que si miramos la operación, desde el punto de vista deportivo, no veo que sea un mal fichaje. Aporta altura para defender y gol en los córners y, además, es rápido para que no le entre ese vértigo que dice Puyol que siente un central del Barça cuando mira atrás y ve muy lejos a su portero.

Otra cosa es que nos quieran vender la moto de que lo ha pedido Luis Enrique, que puede ser, pero el jugador francés ya estaba la temporada pasada en la lista, desde que lo recomendó Valverde, que es el que lo colocó de central en el Valencia. Tampoco es de recibo que se paguen 20 millones por él. Eso es lo que la afición no entiende, pero es que, a estas alturas, cualquier otro central - podría ser mejor- pero no le iba a costar menos y el Valencia lo sabía y apretó hasta el final. Si que es verdad que ha parecido una tomadura de pelo lo del Valencia con el Barça, pero también hay que valora otras cosas. No todo es dinero. Valorar la postura de Mathieu que presionó, hizo una carta pidiendo su marcha, se ha rebajado la ficha para venir y también hay que tener en cuenta que el Barça, después de todo, no le ha dejado tirado. Hay nervios por el central, pero sería mejor esperar y no juzgar antes de tiempo. Vienen tiempos nuevos, es época de cambios y a los cracks que ya tiene el equipo se suman Rakitic o Suárez. No todo es Mathieu y, además, como dejó claro Luis Enrique, el líder es él y habrá que confiar.