FUTBOLEANDO

Vienen curvas con los fichajes

Robert Fernández tiene mucho trabajo por delante

Robert Fernández tiene mucho trabajo por delante / sport

Lluís Miguelsanz

Semana decisiva. Por mucho que se empeñen en desviar la atención, en el Barça saben perfectamente que la plantilla no está cerrada. Y no lo está, básicamente, porque el caso Pedro está a punto de explotar. En el club azulgrana nunca lo reconocerán, pero vender al canterano por una cifra cercana a los 30 millones de euros es casi hasta deseable. Pedro le ha dado mucho al club, pero su presencia es casi testimonial y el dinero del Manchester United va a venir muy bien para tapar algún que otro agujero y para apuntalar la plantilla con algún deseo del entrenador. Luis Enrique se ha ganado el derecho a decidir las altas y las bajas y ya dejó claro desde el inicio que, si alguien se iba, debería llegar un nuevo jugador. La marcha de Pedro provocará un efecto dominó que podría dejar uno o dos nuevos refuerzos en cuestión de días.

La maquinaria está en marcha desde que el Barça comprobó que el United iba en serio. Que Pedro y Adriano querían irse era algo que técnicos y directivos ya sabían, pero los nervios comenzaron cuando llegaron las ofertas contantes y sonantes. Dejarles salir gratis o a un precio bajo no es un buen negocio, pero 30 millones por Pedro y siete por Adriano es más que una buena opción. Y a partir de ahí, Robert Fernández tendrá que comenzar a tomar decisiones. Y bien haría en escuchar al entrenador y traerle los futbolistas que ha pedido por extraño que pueda parecer firmar a un central o a un delantero centro. Luis Enrique sabe más que nadie cuáles son las necesidades de un equipo que va a estar sobreexplotado en una temporada que puede hacerse muy larga. Habrá lesiones, sanciones y menos rotaciones hasta enero, así que el técnico es el que manda. Vienen curvas en una semana frenética de fichajes.