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Suárez no será otro Ibrahimovic

Suárez, celebrando un gol con Messi

Suárez, celebrando un gol con Messi / sport

Lluís Miguelsanz

Un delantero que dará tÍtulos. La poca eficacia goleadora de Luis Suárez ha vuelto a reabrir el debate de la conveniencia de colocar a un delantero centro junto a Messi. Una discusión que se agiganta cuando se observan los 85 millones de euros que pagó el Barça por el goleador y la poca rentabilidad deportiva demostrada hasta el momento. Parece que tras cerrar otras crisis, ahora le ha tocado a Suárez ser el foco de toda la atención mediática. Sus gestos de desesperación sobre el terreno de juego han llamado tanto la atención como la comparación con la pasada temporada. Soy de los que no hubiera priorizado su fichaje en verano porque el Barça necesitaba meter el dinero atrás y en el centro del campo. Arriba había suficiente pólvora para soñar con títulos, pero el club entendió que una figura mediática venía bien para tapar miserias. Tal vez Koke hubiese venido mejor, aunque el uruguayo es un jugadorazo y funcionará.

Porque Suárez no es ni Villa ni Ibrahimovic. Es un jugador que ha entrado muy bien en el vestuario y que tiene una calidad impresionante y olfato goleador. Pasa una mala racha, pero acabará definiendo seguro. Pero quizás lo más importante es que Suárez trabaja para toda la línea ofensiva por sus características de delantero. Tiene remate, pero sobre todo es muy inteligente tácticamente y sus espacios son gloria para Messi y Neymar y los compañeros que vienen por detrás.

Seguramente estos intangibles no son suficiente para justificar los 85 millones de euros gastados, pero el margen de mejora de este buen Barça pasa claramente por sus botas. Si al uruguayo le vuelve la inspiración y, además de dar juego, marca, este Barça tendrá cerca los títulos. Es la hora de Luis Suárez.