FUTBOLEANDO

La nueva comedia de Mourinho

Lluís Miguelsanz

Fue también por estas fechas el año pasado cuando Mourinho utilizó a sus secuaces para deslizar que estaba a disgusto en el Real Madrid y meditaba marcharse al finalizar la temporada. Su equipo seguía sin poder combatir con el Barça y la sensación de fracaso era patente en el Bernabéu. Como tremendo estratega que es y, sabiendo que ya no podía despistar más al personal hablando de árbitros o persecuciones masónicas varias, lanzó el órdago. O estáis conmigo o sin mi. O me queréis aunque no gane nada o me largo por, aparentemente, sentirme poco arropado en mi megaproyecto.

La milonga del portugués funcionó y sus índices de popularidad entre los socios madridistas subieron hasta límites insospechados. El Madrid no jugaba a nada a pesar de su millonario presupuesto, pero Mourinho supo desviar la atención centralizando todas las miradas en su persona. Su mensaje es casi mesiánico.

Pasado un año parece que nos encontramos en la misma tesitura. Al todopoderoso Real Madrid le ha costado arrancar más de la cuenta protagonizando partidos indignos para un equipo que tiene suficientes argumentos para destrozar a cualquier rival menos al Barça. Tras una caótica pretemporada, que ideó el propio Mourinho, los blancos han quedado descolgados peligrosamente de la Liga. Y su única esperanza, que era ganar en el Camp Nou con cierta autoridad, ha quedado en nada.

Por eso, no es de extrañar que Mou protagonizara una muy extraña entrevista en los canales oficiales del club. Y la utilizó para cargar contra parte de sus aficionados diciendo que hay algunos madridistas “disfrazados”. Vaya, los que comienzan a preguntarse por qué un equipo galáctico da tan penosos rendimientos sobre el césped. El discurso de estáis conmigo o contra mi vuelve al primer plano. Aquí todo vale para sacarse de encima las responsabilidades.