FUTBOLEANDO

Mourinho sigue igual de rácano

Lluis Miguelsanz

Triste espectáculo. Mourinho será un especialista en pasar eliminatorias de Champions, pero el espectáculo que brindó su equipo ayer en El Calderón no es digno de la competición. El portugués es el paradigma de técnico resultadista. Le importa muy poco el público y lo único que respeta es su objetivo final. Ante el Atlético, el Chelsea se limitó a destrozar el partido. No quiso jugarlo porque su único premio era conseguir que no le metieran un gol. Sin duda, Mou demostró cómo se aguanta a los colchoneros, pero su imagen fue paupérrima.

El Chelsea de Mou ha llegado a las semifinales de la Champions por méritos propios. Pero lo ha hecho gracias a la racanería de un técnico que no se sonroja con colocar a nueve jugadores cerca del área para que vayan pasando los minutos. El Atlético no es un equipo que enamora, pero Simeone nunca ha defraudado. Con sus armas, mucho más humildes que las del Chelsea, siempre va a por la victoria. Con más fuerza que toque, con más efectividad que virtuosismo. Pero su intención lleva escrita la palabra ambición en letras mayúsculas.

Mourinho sigue igual de rácano. Sin duda lo único que le importa es colgarse una nueva medalla llegando a la final de Champions e intentando ganarla aburriendo al rival. Tiene mérito lo que hace a pesar de que es un insulto al fútbol. Al espectador no le queda más remedio que tragarse el partido de vuelta en el que, como mínimo, deberá marcar un gol.