FUTBOLEANDO

Messi puede disipar las dudas

Lluís Miguelsanz

UN MUNDIAL IRREGULAR. Es el gran reto de Leo Messi. El único título importante que le falta en su currículum para, ya sí, ser considerado el mejor de la historia a una edad increíblemente joven. Esta noche, el crack del Barça juega su final definitiva. La que puede encumbrarle, pero sobre todo, la que puede disipar dudas sobre su irregular rendimiento. Porque nadie se engañe. Messi es tan bueno que ha decidido muchos partidos de Argentina, pero sigue a años luz del nivel que maravilló al mundo. Está mejor, pero es el momento de dar un golpe encima de la mesa para dejar clara su hegemonía, de la que pocos dudan, pero muchos comenzaban a desconfiar tras un año en el que no ha sido decisivo.

Un Mundial no lo puede ganar un solo jugador, pero si Argentina tiene una mínima opción de vencer a Alemania, esta pasa por las botas de Leo Messi. Porque la albiceleste no es el Barça y su nivel de juego –que no de competitividad– está muy por debajo de una Alemania que solo puede perder si lo hace muy mal o si Leo vuelve a ser el de los mejores tiempos. Es un partido para ser leyenda. El mejor escaparate para un futbolista especial que llegaba decaído, pero que puede reencontrarse en Brasil. 

El espaldarazo de levantar la Copa del Mundo es lo mejor que le puede pasar a Messi... pero también al Barça. A Leo se le ha visto cansado, apático y falto de autoestima y competitividad. Esta noche tiene en sus manos darse un baño de energía y disipar dudas sobre el futuro. Como mínimo, Messi tendrá la oportunidad de luchar por lo más grande, algo que España o Cristiano Ronaldo han dejado por el camino. Si gana Argentina, si Messi decide, el Balón de Oro estará en el saco y el Barça podrá comenzar a soñar en un nuevo ciclo de gloria.