Luis Enrique manda en los fichajes

Cartas marcadas. El Barça se ha propuesto reforzar una plantilla a pesar de que la sanción de la FIFA mediatiza y complica una operativa que debe quedar lista para enero del 2016. No es una planificación fácil porque los fichajes deberán aceptar quedarse seis meses sin jugar o ir cedidos hasta el mercado de invierno, una tarea que obligará a realizar una tarea muy didáctica para conseguir captar algunos cracks. Porque la intención clara de Luis Enrique no es fichar por fichar sino traer futbolistas que estén, en la mayoría de casos, listos para disputar una plaza en el once titular. El entrenador se ha puesto el mono de faena y ha comenzado a tomar decisiones. Gustarán o no, pero el Barça está obligado a reinventarse temporada a temporada a pesar de tener una de las mejores plantillas del mundo.

Parece ser que el análisis del técnico coincide mucho con el que ha propuesto Ariedo Braida en estas últimas semanas. El gran esfuerzo se hará en un mediocentro todoterreno. Quieren al mejor cueste lo que cueste y apuntan alto tocando a jugadores de la talla de Koke o Pogba. Misiones complicadas, pero que aseguran una clara mejoría en esa zona. Luis Enrique quiere aclarar también el puzzle del lateral derecho definiendo ya el futuro de Alves y hay dudas atrás.

Lo que puede sorprender, aunque con la lógica de los resultados no tanto, es la apuesta por fichar a un delantero centro clásico para tenerle en la recámara. A Luis Enrique le pesaron mucho las derrotas ante Málaga y Celta en casa y está convencido de que esos partidos podrían haberse resuelto si hubiese podido echar mano de algún rematador. Guardiola ya lo quiso y Martino también lo pidió. Parece que ahora se convertirá en realidad.