FUTBOLEANDO

Illarramendi o el disparate blanco

Lluís Miguelsanz

FLORENTINO PÉREZ consumó ayer su segundo gran golpe del mercado, pero da la sensación que este verano el Real Madrid va mucho por detrás que sus adversarios. Y no por el dinero gastado sino por la elección de sus fichajes. No hay nada que objetar a la calidad de Isco, o a la oportunidad de repescar a Carvajal, ni al inmenso futuro que se le supone a Illarramendi, pero el precio de esta última operación es auténticamente disparatado.

En la Real Sociedad había ayer una satisfacción disimulada. Ni en sus mejores sueños habían pensado en cobrar los 30 millones de la cláusula de rescisión de Illarramendi. Para el equipo donostiarra es una operación redonda si encuentran al recambio idóneo, pero para el Madrid y para el propio chico, esos 38,9 millones de euros que se abonaron ayer pueden acabar en pesadilla.

Al Madrid y a Florentino Pérez les están esperando en medio mundo. Cuando se mueven para fichar a un jugador suelen pagar sobreprecios inexplicables. Y pagar casi 40 millones por un proyecto de futbolista no parece la mejor idea en estos tiempos.

Lo deben tener muy claro, pero es poco creíble que el propio Ancelotti haya dado luz verde a esta millonada. ¿El italiano conoce tan bien a Illarra como para apostar por él? Creo que no. Alguien le ha aconsejado a Florentino un fichaje que puede fracasar ya por su tortuoso inicio. La exigencia, con este disparate económico, será muy alta.