El Barça se mueve bien en Brasil

Gerson, un fichaje de futuro. Muchos clubs europeos y, principalmente la Roma, han estado medrando los últimos días para intentar llevarse a Gerson. Sabedores de que el Barça tenía una opción preferencial han intentado tentar al Fluminense con ofertas vistosas y poco creíbles, pero el zurdo brasileño acabará de azulgrana. Y lo hará porque, como sucedió con Neymar en su día, el Barça tenía atado y bien atado al entorno del jugador para que la pieza no se escapara. Los informes técnicos eran tan favorables, que el Barça no dudó un instante en mover toda su maquinaria para bloquear una operación de futuro muy interesante. Gerson podrá funcionar o no, pero siempre es mejor ficharlo en su país que esperar a que este tipo de futbolistas triunfen en otros equipos para acabar pagando cifras multimillonarias. Se ha hecho un buen trabajo y ahora toca rematar la faena firmándolo todo ya.

Lo que queda claro es que Gerson no es un jugador de rendimiento inmediato. Es una apuesta cara, pero una apuesta. Un fichaje que muchos clubs deseaban y que, si no acaba de funcionar, sí que tendrá mercado suficiente para salir y recuperar casi todo lo invertido. Son de estas operaciones muchas veces criticadas, pero que el Barça debería hacer cada año. Ya lo probó la pasada temporada con Douglas y el experimento no está acabando bien, aunque algo ha de tener el chico para que el Sevilla de Monchi le pidiera este verano como cedido. El Barça tiene la obligación de controlar el mercado y su secretario técnico el trabajo de tomar decisiones, por muy arriesgadas que sean. Hay mucho dinero en juego, pero un acierto con Douglas o Gerson, a la larga, acaba ahorrando más. En Brasil lo tienen todo muy bien controlado. Sin duda.