MINUTO 91

Solo el Barça merece ser campeón

Lluís Mascaró

CLAVE 1. El criminal pisotón de Pepe, ejecutado con nocturnidad, premeditación y alevosía, puede que no sea sancionado ni por el Comité de Competición ni por el Madrid. Pero será castigado de la mejor manera posible: con la reacción de un Messi que está dispuesto a llevar al Barça, a ritmo de goles, a los títulos de Liga y de Copa. Y, por supuesto, de Champions. El pisotón de Pepe 'despertó' a un Messi que llevaba dos semanas 'desaparecido'. La bestia blaugrana salió de su cueva, asumió su condición de número uno del mundo y le marcó tres golazos a un Málaga que nada pudo hacer para frenar el ímpetu del crack argentino. Messi, que cerró ayer su mejor primera vuelta en la Liga (22 tantos en 19 encuentros), sabe que el Barça necesita de su magia para volver a ser campeón. Y por eso ha decidido destapar el tarro de las esencias. ¡Fantástico!

CLAVE 2. Este Barça es Messi. Por supuesto. Es Xavi. ¡Claro! Es Iniesta... Pero también es Valdés. Este Barça campeón de todo no podría entenderse sin el portero canterano. El mejor portero del mundo. Por encima, en estos momentos, de Casillas. Valdés se ha ganado un lugar en el olimpo de los dioses blaugrana con actuaciones como la de ayer en La Rosaleda. Tres paradones consecutivos, tres vuelos imposibles, a tres remates de Isco en solo un minuto. Tres intervenciones que evitaron el gol del Málaga y abrieron el camino de la victoria al equipo de Guardiola. Valdés no acapara portadas, ni le importa. Deja las candilejas para los cracks mediáticos. Él prefiere vivir en el anonimato, consciente de que su auténtico valor reside en sus acciones en el campo, bajo los palos, en ese espacio entre dos áreas tan inhóspito como solitario. Un héroe.

CLAVE 3. El Madrid puede ser el primero, pero nunca será el mejor. Porque ese adjetivo está reservado, única y exclusivamente, para el Barça. El equipo blaugrana arrolló ayer al Málaga (1-4) y el conjunto de Mourinho se impuso al Athletic (4-1) con más pena que gloria. Siguen, pues, los cinco puntos de diferencia a favor de los blancos en la Liga. Cinco puntos que el Barça ha dejado escapar con sus errores en San Sebastián, Valencia, Bilbao, Getafe o Cornellà. Cinco puntos que parecen muchos pero que no son insalvables. Porque todavía quedan 57 en juego (19 jornadas), porque el Madrid aún tiene que pasar por el Camp Nou y porque el equipo de Mourinho seguro que pinchará un día u otro. Su pobre fútbol le acabará pasando factura. Esta Liga solo merece tener un campeón. Y este, evidentemente, es el equipo de Guardiola.