MINUTO 91

Otro baño de fútbol en el Bernabéu

Lluís Mascaró

CLAVE 1: Un Barça gigante humilló a un Madrid ridículo

Mourinho ya hizo el ridículo con su alineación: seis defensas para frenar al Barça. Y volvió a hacer el ridículo con el planteamiento del partido: renunciando completamente al balón y con Cristiano Ronaldo persiguiendo a Alves. El resultado fue el previsible: un monólogo blaugrana, un baño futbolístico en toda regla, una humillación deportiva que el Bernabéu tardará años en olvidar. Con el miedo en el cuerpo, así jugó el Madrid en su propio estadio. Como un equipo pequeño. Replegándose con temor. Temblando cada vez que Iniesta, Alexis o Messi encaraban la portería de Casillas. Esta eliminatoria de la Copa del Rey, después del 1-2 de anoche, se mantiene abierta. Pero el reinado futbolístico sigue, indiscutiblemente, en manos del Barça. Esta nueva y deliciosa victoria en Madrid lo demuestra.

CLAVE 2: La magia del fútbol arregló el error de Pinto

Se hizo trenzas nuevas. Y escribió un `tuit¿ con mensaje: “No importa si los pasos que damos día a día son pequeños, lo que importa es que los demos con espíritu de grandeza”. Lo firmaba WMakinaciones, que es el alias de Pinto en la red. El portero suplente del Barça, titular en la Copa por decisión de Guardiola, sabía que iba a estar en el punto de mira tanto de los aficionados culés como de los madridistas. Resultaba un riesgo innecesario darle semejante responsabilidad en el Bernabéu. Un lastre que se pagó demasiado caro cuando a los 12 minutos de la primera parte Cristiano Ronaldo, en la primera y única acción ofensiva del Madrid, le metió un gol por debajo de las piernas. Suerte que la magia del fútbol del Barça lo arregló. Y que el Madrid no volvió a chutar entre los tres palos en todo el partido. Afortunadamente...

CLAVE 3: Messi no estuvo brillante, pero volvió loco a Pepe

El 16 de octubre del 2004 empezó a forjarse la leyenda de Messi. Trescientos partidos después, el crack argentino ya es el mejor futbolista del mundo y, posiblemente, de la historia. Messi cumplió ayer su tercer centenario vistiendo la camiseta blaugrana. Han sido siete años intensos, repletos de emociones y de triunfos. Individuales y colectivos. Tres Balones de Oro y 18 títulos con el Barça. Amén de innumerables récords de precocidad. Lo ha ganado absolutamente todo. Porque, como dice Tito Vilanova, que le conoce desde que tenía solo 14 años, “Messi no acepta la derrota porque es un ganador y se rebela contra las injusticias porque es un luchador”. Anoche, una vez más, volvió a demostrarlo. No estuvo brillante, como en otras ocasiones. No sumó un nuevo gol a su cuenta particular de 213. Pero volvió loco a Pepe. Más loco.