El ojo en el dedo

Tito Vilanova ha sido justamente sancionado con un partido de suspensión por haber metido su ojo en el dedo de Mourinho. El juez único del comité de competición, el infalible Alfredo Flórez, ha considerado que el segundo entrenador del Barça cometió una infracción que pasará a formar parte de la historia más negra del fútbol español. Todo el mundo vio, a través de la televisión, como Tito Vilanova, con una actitud cobarde, se acercaba sigilosamente a Mourinho, sin mediar provocación, con nocturnidad y alevosía, y hacía un escorzo con el cuello para que su ojo izquierdo fuera a parar directamente al dedo índice del técnico blanco. La agresión, lamentable, ruín, generó una tangana en los últimos minutos de la final de la Supercopa, poco después de que Cesc, en otra acción injustificable, pusiera su rodilla a la altura de los tacos de Marcelho y se hiciera merecedor de una clarísima tarjeta roja.

Después de 50 días de examinar una y otra vez el video con las imágenes de la brutal agresión, y tras reunirse una y otra vez consigo mismo, Alfredo Flórez tomó la determinación de aplicar el reglamento con rigurosidad y castigar a Tito Vilanova como se merece. Una justa sanción que debe servir de ejemplo. Todos los segundos entrenadores del fútbol español ya saben que no pueden meterle el ojo en el dedo a nadie. Y mucho menos a Mourinho. ¡Faltaría más! ¿Quién se ha pensado que es ese tal `Pito¿ para atacar con semejante brutalidad al técnico del Real Madrid? ¡Hasta aquí podíamos llegar!

Lo que no se entiende es por qué Alfredo Flórez, un personaje tan cabal, un adalid de la justicia deportiva, ha cometido el gravísimo error de sancionar también al agredido, Jose Mourinho, con dos partidos de suspensión. Resulta inadmisible que el entrenador portugués, que fue la víctima, sea castigado de una forma tan dura. ¿Qué culpa tiene Mou de que Tito le pusiera el ojo en el dedo? ¿Cómo puede osar el señor Flórez a cometer semejante cacicada? ¿Acaso no vio en el video que a Mourinho casi se le rompe la uña después de que Vilanova le asaltara con su ojo? ¡Villarato! No me extraña que Florentino Pérez esté tan enfadado con el juez único y esté meditando seriamente presentar un recurso por la sanción a su entrenador. Seguro que el señor Flórez rectifica su decisión y suspende el castigo a Mourinho. Total, si el pobre entrenador portugués no hizo nada malo.

En un país donde el juez Del Olmo está convencido de  que llamar “zorra” a tu esposa no es un insulto, sino un sinónimo de inteligente, no me extraña que la justicia deportiva cometa errores tan graves como sancionar a Mourinho por haber sido agredido por el violento ojo izquierdo de Tito Vilanova. Afortunadamente, como el castigo solo afecta a los partidos de la Supercopa de España, es muy probable que el técnico del Madrid nunca llegue a cumplirlo. Hubiera sido inadmisible que Mou se perdiera un partido de Liga o de Copa sin ser culpable...