La Última

¿Neymar o Guardiola?

Lluís Mascaró

La dicotomía de la pregunta ya provoca escalofríos. La posibilidad de que Neymar fiche por el Barça a partir del 2013, como se especula desde Brasil, tiene un repercusión que va mucho más allá de la simple incorporación de un futbolista más o menos interesante. Esconde, detrás, las claves del futuro del proyecto deportivo de Sandro Rosell. Un futuro en el que no está nada clara la presencia de Guardiola. El hipotético fichaje de Neymar es una decisión personal e intransferible del presidente. Rosell ha hablado con el jugador y con el Santos, aprovechando sus excelentes relaciones con todo el fútbol brasileño. Más allá del precio (se habla de 50 a 60 millones de euros por un niño de 19 años), totalmente desorbitado, la incorporación de Neymar significaría un cambio radical en el modelo futbolístico ideado por Guardiola. Pep quiere jugadores polivalentes, solidarios y humildes. Todo lo contrario de lo que representa la joven estrella brasileña. Este verano apostó por Cesc porque era uno de los suyos y por Alexis Sánchez, porque encajaba en el perfil de este Barça.

Guardiola ha construído un equipo alrededor de Messi, el mejor futbolista del mundo. Pero lo ha hecho apostando por jugadores de excelente nivel que pueden aceptar, en cualquier momento, un rol secundario. Se equivocó con Ibrahimovic y por eso el sueco duró solo una temporada. Ahora tiene a Villa, un pichichi extraordinario, el máximo goleador de la historia de la selección española, que sabe ejercer su papel en el equipo, renunciando a veces a ser más determinante (y más protagonista) para colaborar en el trabajo global de conjunto. Neymar es la antítesis de lo que quiere Guardiola: no es disciplinado tácticamente, es individualista y juega dónde quiere y cómo quiere. Neymar necesita tener un balón en los pies, mientras que en el Barça el balón vuela a tal rapidez que no está más de unas milésimas de segundo en las botas de sus jugadores. Neymar representa el más puro estilo brasileño: un futbolista con una gran técnica pero absolutamente incapaz de entender el juego de conjunto. O sea, que Guardiola no lo ficharía ni regalado.

Y aquí es donde empezamos a despejar algunas incógnitas que nos ponen los pelos de punta. Si Rosell ficha a Neymar para el 2013, ¿significa eso que Guardiola ya no estará entonces en el banquillo del Barça? El presidente no se atreverá a imponerle a Pep ningún futbolista, por mucha `cresta¿ que lleve. Pero, tal vez, y solo tal vez, sí que podría hacerlo si en el banquiillo estuviera sentado cualquier otro entrenador con menos personalidad, credibilidad y ascendencia que Guardiola. Ya sé que es muy pronto para hablar del futuro de Pep, pero la verdad es que ésta que acaba de empezar es su cuarta temporada como entrenador del primer equipo. Y él ya anunció en su día que su ciclo no sería demasiado largo. ¿Se está preparando Rosell para su marcha?.La respuesta me da miedo...