OPINIÓN EXPRÉS

¡Luis Enrique, quédate!

El FC Barcelona necesita que Luis Enrique siga liderando este proyecto deportivo triunfal: le espera el 'sextete'

Luis Enrique fue manteado por una parte de la plantilla tras ganar la Champions

Luis Enrique fue manteado por una parte de la plantilla tras ganar la Champions / sport

Lluís Mascaró

Luis Enrique debe seguir como entrenador del FC Barcelona. Al menos, una temporada más. Porque no ha terminado su trabajo. Después del triplete (Liga, Copa y Champions), le espera el sextete (Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubs). Para igualar al Barça de Guardiola (2009) y culminar un 2015 perfecto. El asturiano tiene que acabar en las próximas horas con las dudas sobre su futuro. La afición le quiere, los jugadores le respetan y el entorno ha acabado por rendirse a la evidencia.

Muchos nos equivocamos (reconozco mi culpa) cuando en el mes de enero creímos que Luis Enrique tenía las horas contadas en el Barça. En aquel momento, tras la traumática derrota en Anoeta, el proyecto se tambaleaba. Sobre todo por el enfrentamiento personal entre el técnico asturiano y Messi. Afortunadamente, el presidente Josep Maria Bartomeu (ayudado por Xavi, que ejerció de líder del vestuario), supo mediar y conseguir una tregua que pacificó la relación entre entrenador y crack.

Lo que vino después, ya lo sabemos todos. Messi decidió echarse el equipo a la espalda y Luis Enrique aceptó rectificar algunas de sus posiciones intransigentes. Con la ilusión de uno y la responsabilidad del otro, el Barça hizo una segunda parte de la temporada tan espectacular que le ha llevado a ganar Liga, Copa y Champions. Ahora ha llegado el momento de reflexionar y sentar las bases del futuro. Futbolísticamente, este equipo está llamado a marcar otra época. Y dinamitar esa posibilidad por personalismos mal entendidos sería un tremendo error.

Luis Enrique ha tenido que aguantar, a lo largo de los seis primeros meses de la campaña, muchas críticas. Algunas justas. Otras injustas. Lo importante es que, al final, se ha reconocido su trabajo. Eso es lo que debe quedar en su memoria. Y debe actuar en consecuencia. No debe dejarse cegar por las ganas de venganza, sino por la ilusión que supone intentar igualar el sextete del Barça de Pep. Tiene equipo para conseguirlo. Y tiene que seguir en el Barça para hacerlo posible.