¡Gracias Adán! Un madridista da vida al Barça en la Liga

Había ganado el Real Madrid. Justito. Pero había ganado. Con gol de Bale. Había ganado el Atlético. Justito también. Pero había ganado. Con gol de Griezmann. El FC Barcelona, pues, no tenía más remedio que lograr la victoria ante el Betis para seguir líder de la Liga. Para seguir soñando con ese título que estaba en el zurrón hace un mes y medio y que se ha complicado de forma inexplicable. Y el Barça ganó. Justito también. Muy justito. Y gracias a un regalo de un madridista declarado como Adán, que falló estrepitosamente en el gol de Rakitic. 

La primera parte del FC Barcelona fue nefasta. En actitud y en fútbol. Un equipo que se está jugando la Liga no puede salir al campo como lo hizo el conjunto de Luis Enrique en el Benito Villamarín. Los blaugranas mostraron una 'empanada' parecida a la que les llevó a sumar solo 1 punto de 12 en plena crisis. Ante un Betis, además, que no creaba peligro y que renunciaba descaradamente al balón. Ni una oportunidad clara creó el Barça en la primera mitad. Y suerte tuvo el conjunto azulgrana de que <strong>Westerman </strong>se autoexpulsara. Jugar contra 10 durante una hora era una buena ayuda.

El segundo periodo no fue mejor. A diferencia de lo que pasó contra el Deportivo (0-8) y el Sporting (6-0), cuando el Barça fue capaz de generar muchas ocasiones de gol (y ejecutarlas con acierto, especialmente gracias a Luis Suárez), este sábado apenas se creó peligro ante la portería del Betis. Afortunadamente, <strong>Adán </strong>tuvo que tragarse sus palabras ("Queremos joder la Liga al Barça"). Porque cometió un error infantil junto a su compañero Pezzella que propició el 1-0 de Rakitic. 

Y no hubo más. Lamentablemente, no hubo más. Bueno, sí. El golito de Luis Suárez (que va camino del Pichichi y de la Bota de Oro). Pero nada más. Porque este Barça se ha quedado sin gasolina. Sin fútbol. Sin ideas. Aún puede conquistar la Liga. Por supuesto. Depende de él mismo. Ganando los dos próximos partidos, campeones. Pero las sensaciones no acompañan. Nada. ¡Qué difícil se está haciendo este final de temporada!