OPINIÓN EXPRÉS

Del 'cholismo' al 'luchismo'

Los estilos futbolísticos de Luis Enrique y Simeone son distintos, pero el espíritu es el mismo: máximo esfuerzo y competencia feroz

Luis Enrique, momentos antes de su rueda de prensa

Luis Enrique, momentos antes de su rueda de prensa / sport

Lluís Mascaró

El Barça de Luis Enrique no jugará como el Atlético de Simeone. Los estilos futbolísticos de uno y otro equipo, de uno y otro club, son muy distintos. Pero ambos entrenadores tienen un espíritu en común: el máximo esfuerzo de los jugadores y la competencia feroz por la titularidad. Con esos ideales, el Atlético ha ganado la Liga, ha sido finalista de la Champions y ha conquistado el viernes la Supercopa de España. Un 'currículum' que ya firmaría el Barça actual.

En su primera rueda de prensa antes de un partido oficial, el debut en la Liga ante el Elche, Luis Enrique volvió a dejar claros cuáles son sus principios como gestor de vestuario. "Quiero que todos los futbolistas crean que pueden ser titulares", asegura. Un principio motivacional básico: todos los componentes de la plantilla deben luchar por jugar. Si hay alguien que se conforma con ser suplente, no sirve. Por eso comunicará la alineación a sus jugadores solo una hora y media antes del partido, para que la ilusión y la tensión se mantenga hasta el final.

También parece claro que a Luis Enrique no le temblará el pulso a la hora de hacer jugar solo a los que están mejor. Para el entrenador asturiano no hay nombres, sino hombres. Y si Munir se sale, será titular. Y si a Messi hay que cambiarle, se le cambiará. Por eso confía tanto en los jóvenes que subirán y bajarán del filial: tienen la ilusión y la fuerza para generar una gran competencia.

Luis Enrique genera, de entrada, muy buenas sensaciones. Sus gestos y sus palabras nos alejan de la autogestión y la dejadez que ha sufrido esta plantilla durante el último año y medio. Competitividad, esfuerzo y cierta mano dura. Eso es lo que necesita el Barça para volver a ser campeón. Y parece que Luis Enrique está dispuesto a aportarlo.