Cristiano se da 'besitos y abracitos' a sí mismo

Cristiano Ronaldo no necesita tener buena relación con sus compañeros. De hecho, incluso, critica los "besitos y abracitos" de los jugadores del Barça (en referencia a la amistad de los tres componentes del tridente blaugrana). Su narcisismo es tan grande que solo le interesa quererse a sí mismo. Y su último 'selfie', en plena crisis deportiva e institucional del Real Madrid, lo demuestra.

Todos recordamos aún aquella frase que nos enseñó la verdadera personalidad del delantero portugués: "Me pitan porque soy guapo, rico y muy bueno". La segunda versión de su egocentrismo llegó tras el KO ante el Atlético: "Si todos estuvieran a mi nivel, iríamos primeros". Y ahora cierrra el círculo con un posado propio de aquel que está enamorado de su propio cuerpo: "¡Qué guapo que soy!", parece que dice la foto que colgó Ronaldo en su Instagram...

Una y mil veces hemos comparado la personalidad de Cristiano con la de Messi. Y seguiremos haciéndolo. Porque son incomparables.  Al crack argentino del Barça jamás se le ocuriría decir lo que ha dicho el portugués. Ni hacerse las fotos que se hace el madridista. Messi es el número 1 del mundo dentro del campo y no necesita fotitos de dudoso gusto para reclamar la atención de todo el planeta futbolístico.

El problema de Cristiano Ronaldo, además de su narcisismo enfermizo, es, precisamente, ser contemporáneo de Messi. En cualquier otra época, el portugués hubiera sido considera el mejor futbolista. Pero, desgraciadamente para él, deportivamente no resiste las comparaciones con el crack blaugrana. Ni en títulos ni en premios individuales. Y su único consuelo es darse "besitos y abracitos" a sí mismo.