El 'no cambio' de Messi, cuestión de estado

Hasta seis preguntas sobre el 'no cambio' de Messi ante el Eibar se produjeron en las ruedas de prensa de Neymar y Luis Enrique previas al partido de Champions contra el Ajax. Tres para cada uno. Ambos salieron airosos, más o menos, de la inquisición a la que fueron sometidos por los periodistas ávidos de crear un conflicto donde no existe. Y es que todo lo que rodea al crack argentino genera expectación, sobre todo a pocos días del clásico en el Bernabéu...

Las imágenes del 'incidente' del sábado hablan por sí solas. Fue un intercambio de gestos y sonrisas entre Luis Enrique y Messi. Algo común en muchos partidos. El entrenador le preguntó si quería descansar. Y el futbolista dijo que quería seguir. "¡Venga hombre, descansa un poco!", le gritó Luis Enrique. "¡No! Sigo, que estoy bien", le contestó Messi. Y hasta aquí el 'conflicto' del 'no cambio'. 

Como dijo Luis Enrique, la situación es interpretable en función de los intereses de quien la interpreta. No lo ven igual los medios de comunicación de la caverna que los periodistas de Barcelona. En Madrid pretenden convertir a Messi en un dictador que hace lo que le da la gana y pasa de las órdenes de su técnico. Y en el entorno blaugrana se destaca su competitividad, que le exige estar en el campo hasta el último minuto. Barra libre. Que cada uno opine lo que quiera. Pero sin faltar a la verdad. Tampoco se trata de una cuestión de estado...