El PSG se pasea en Marsella

Marquinhos corre hacia Cavani tras marcar el primer gol del PSG

Marquinhos corre hacia Cavani tras marcar el primer gol del PSG / AFP

Josep Coves

Josep Coves

Por si no hubiera quedado claro tras el partido del Parc des Princes,  el PSG mandó este domingo desde Marsella (1-5) un mensaje claro y directo al FC Barcelona: si los blaugrana creen posible levantar el 4-0 que encajaron hace dos semanas en París para clasificarse para los cuartos de final de la Champions tendrán que apelar a la épica.

Del empate sin goles de la última semana, en casa, contra el Toulouse, el equipo de Unai Emery pasó a una demostración de fuerza y poder en el Vélodrome, donde el Olympique de Marsella esperaba asestarle otro golpe y alejarle del Mónaco y del Niza, que el sábado sumaron los tres puntos con solvencia.

Con esta victoria, el equipo de Emery se mantiene en segundo lugar, con los mismos puntos que el Niza, y a tres del líder Mónaco.

Poco más de un cuarto de hora necesitaron los jugadores del técnico vasco para reventar el plan de Rudi García.

Con una puesta en escena similar a la que recibieron al Barça, los parisinos se adueñaron del partido con presión alta, profundidad por las bandas e intensidad en cada acción.

GOL DE LABORATORIO

A todo ello hay que añadir la precisión quirúrgica que nació de los pies de Verratti en la jugada del primer gol cuando el centrocampista italiano colgó el lanzamiento de una falta desde el círculo central a un lateral para que Thiago Silva colocara de cabeza el balón en el área pequeña donde Marquinhos remató con un testarazo al fondo de la red.

Si la velocidad llevó de cabeza a la zaga del Barça en el partido de la Champions, Emery sacó esta jugada de estrategia de su libreto para demostrar que no anda corto de recursos y que ahora ya no hay nadie que le discuta.

La profundidad de Meunier y Lucas Moura por la banda derecha, que obligó a Rudi García a retirar a Evra en el entreacto, fue una de las señas de identidad del PSG. Los mismo que la movilidad de Cavaniquien apuntilló al Olympique con un toque sutil (en posible fuera de juego) tras recibir un pase de Pastore, incluido por sorpresa en un once del que se quedaron fuera Draxler y Di María, dos de las pesadillas del Barça en el partido de ida de la Champions.

Lucas Moura, al inicio de la segunda parte, lo dejó todo resuelto por si alguien albergaba dudas de la fiabilidad del campeón francés. El delantero brasileño remató desde el centro del área un pase de Pastore, quien poco después fue sustituido por Draxler.

DRAXLER SE APUNTA A LA FIESTA

El delantero alemán no se marchó de vacío de su primera visita al Vélodrome y fue el autor del cuarto tanto del PSG al estirar lo justo la pierna en el área pequeña tras una llegada de Meunier hasta la línea de fondo.

El hambre del equipo capitalino, que ya suma 14 partidos sin perder contra el Marsella, quedó reflejado en el rostro de Thiago Silva cuando Fanni marcó el gol del equipo provenzal en el minuto 70 y en los recursos que siguió exhibiendo para entrar con peligro en el área local.

En una de esas llegadas, Lucas Moura y Verratti se recrearon ante la descompuesta defensa del Marsella para ceder el balón a Matuidi para que anotara su primer gol de la temporada y pusiera la rúbrica de oro a un partido mucho más fácil para el PSG de lo que se esperaba al principio.