Braulio acaba su etapa en el club maño

El Zaragoza y Braulio se separan de mutuo acuerdo

El club blanquillo rescindió el contrato del jugador hasta final de temporada por un millón de euros

Redacción

El Zaragoza y Braulio Nóbrega decidieron rescindir de mutuo acuerdo la relación contractual que les unía hasta final de temporada y que le suponía a la entidad blanquilla una cifra cercana al millón de euros. El jugador está acusado de un delito de abusos sexuales desde el pasado 21 de septiembre, cuando quedó en libertad con cargos después de declarar por una presunta agresión sexual.

El delantero ha matizado en los últimos días la versión inicial que ofreció a la Guardia Civil, cuando fue detenido por asaltar a una vecina de 32 años de la localidad zaragozana de Cuarte de Huerva, cercana a los campos de entrenamiento del club aragonés. La mujer le denunció asegurando que fue agredida sexualmente por el delantero, que fue reconocido gracias a las cámaras de seguridad de una gasolinera cercana al lugar de los hechos.

En principio Braulio se declaró culpable, pero su familia sostiene que lo hizo mal aconsejado por el abogado que lo atendió en primera instancia. De momento pesa sobre el jugador una orden de alejamiento de su víctima, aunque mantiene en vigor su pasaporte. Braulio admitió en su día la acusación de la agresión sexual que le amputaban y además se adjudicó otra serie de actos de exhibicionismo previo en la misma zona de los hechos.

El Zaragoza, por su parte, no ha emitido ningún comunicado oficial sobre la rescisión de contrato del futbolista, que no volverá a vestir más la camiseta blanquilla después del principio de acuerdo al que han llegado ambas partes. El club alega daños de imagen y el jugador, motivos personales, para finiquitar el contrato en una decisión que ha forzado el propio patrocinador, Proniño, fundación de Telefónica consistente en un programa de acción social dirigido a contribuir a la erradicación del trabajo infantil, que aporta más de cuatro millones de euros al año, vitales para un club en concurso de acreedores voluntario.

Aunque por ambas partes no se tiene claro cuál será el final del proceso de Braulio, sin descartarse incluso su absolución, han decidido separar sus destinos. Pese a reconocer el jugador el incidente, ha matizado a sus íntimos que no fue un ataque sino un agarrón, aunque la víctima, que ha recibido tratamiento psicológico, mantiene la agresividad del choque. El Código Penal castiga el abuso sexual con condenas de uno a tres años de cárcel o multas de 18 a 24 meses.