Los blancos no se fían de un rival ambicioso

Rayo-Madrid, el partido de los miedos

El Real Madrid visita un terreno de juego pequeño e irregular, y a un equipo que le sigue como el mejor de 2012

Alejandro Alcázar

El Madrid es el líder de la Liga y el mejor equipo a domicilio con nueve victorias en once salidas. Hoy vuelve a jugar fuera y lo hace en un campo que teme por sus ajustadas dimensiones y por un césped irregular que no le favorece. Además, le espera un Rayo que se está divirtiendo jugando como pocas veces lo había hecho en Primera. Es ambicioso, jugón y electriza con su fútbol veloz y certero. Un Rayito que hoy ante su fiel parroquia quiere ser indomable como el mensaje 'peliculero' que estrenará en su camiseta, y seguir siendo, junto a los blancos, el mejor equipo del 2012. Como dice Mourinho, algún día tendrán que perder y qué mejor que le parta este Rayo de Sandoval. Un mata gigantes que quiere volar alto y cortar las alas de un líder que llega con bajas y ese empate en Moscú que provocan dudas sobre la ambición de su fútbol.

Mourinho es un técnico camaleónico, capaz de imprimir carácter y responsabilidad a sus jugadores, pero también conformista, como demostró ante el CSKA y en muchos otros partidos en los que ha preferido conservar marcadores en lugar de cerrarlos. Hoy se mide a un contrario inferior, por mucho que guste y se guste este Rayo revolucionario, pero que es capaz de sorprender por su insolencia. Sandoval dice que quien juega para ganar, no pierde, filosofía que practica empujando siempre a su equipo hacia el triunfo sea el rival que sea. En el Bernabéu avisó, pero una expulsión injusta y la puntería de Cristiano Ronaldo evitó la sorpresa con un engañoso 6-2 final. Ahora le llega la revancha en su estadio. Y le llega en un momento dulce de juego. Los fichajes han pulido esas posiciones en las que había lagunas y han dotado de efectividad a la idea táctica del técnico. Diego Costa, Joel, Pulido y Armenteros completan un equipo que ya era venenoso. Refuerzos que asientan en prestaciones defensivas y mejoran su capacidad ofensiva, mejorando ese contragolpe que antes de su llegada ya daba que hablar.

El Madrid sufrirá en Vallecas lo mismo que sufrió en el Bernabéu. Su fútbol abierto se medirá al de un Rayo que apuesta por la misma idea. El partido promete pegada y el que esté más acertado se llevará el gato al agua. Las bajas de Benzema y Di María rebajan la capacidad ofensiva de los blancos, a pesar de que Higuaín sea capaz de borrar la huella del francés. Pero la banda derecha madridista seguirá siendo su talón de Aquiles cuando no está Di María en ataque por mucha buena voluntad y desgaste que ponga Callejón. Sandoval, por el contrario, lo tiene claro, Michu y Diego Costa estarán, y deshoja la margarita de si poner a Lass o reservalo para revolucionar el partido si su equipo lo necesita. Los demás, serán los de siempre en ambos bandos. Lo dicho, será un partido para los delanteros.