Vuelve Kaká, que se quedará en el banquillo, y es el turno de Higuaín

Prueba real para Sahin

El Molinón juega con la ‘Mareona’ para apoyar a su Sporting y cortar la racha de trece victorias del rival más impopular

Alejandro Alcázar

El Molinón vivirá hoy un apasionante partido de músculo y grito, de pelea y ánimo, de ilusión y respeto. Sporting y Madrid protagonizan uno de esos partidos que alargan la mística del fútbol, en el que David apunta a Goliat en busca del golpe aniquilador. Un partido venenoso para un futbolista como Sahin `el esperado¿.

Al turco le toca sustituir al mejor ejecutivo madridista, Xabi Alonso. Será una prueba real que medirá su talento y su talante. Se las verá con un Sporting dispuesto a no fallar, necesitado de puntos que desahoguen su situación en la tabla. Y para ello tendrá detrás a la incansable `Mareona¿, a esa afición prototipo, que presiona, alienta y desespera a rivales como Cristiano Ronaldo la temporada pasado.

Dos equipos desiguales nivelados por un escenario entregado a su pasión y unos jugadores que se dejarán el aliento para cortar las alas a un contrario tan grande como impopular. Mourinho recupera a Kaká, pero no a Arbeloa ni Carvalho, para afrontar otra batalla similar a la vivida hace siete días frente al Atlético de Madrid.

Eso vale al entorno blanco para colocarse la venda antes de sufrir la herida, se queja a destiempo de un árbitro temperamental como es Iturralde González, que conoce bien su oficio, y de un rival que le enseñará las uñas e incluso los tacos para frenar esa poderosa racha de trece victorias consecutivas.

En el Sporting se ha escuchado a un amable Manolo Preciado con su rival.

Un técnico que hace un año desató su furia por la incontinencia verbal de un Mourinho desatado y desatinado. Bien es cierto que algún jugador uruguayo, que no asturiano o español, ha sido desafiante y deslenguado. Las palabras de Damián Suárez, que invita a la patada para atinar al blanco, es algo que se piensa pero no se dice, y si se dice se corre el riesgo que de ocurrir te señalen a ti o a todos tus compañeros. Sobra.

Preciado, más sabio que su futbolista, ha suavizado el mensaje: “Entre nuestras armas no está el uso de la violencia”, dice, porque una cosa es eso y otra agresividad.

La realidad es que se miden dos equipos a los que separan 22 puntos en la clasificación (34-12), 472 millones de euros de presupuesto (28 contra 498) e incalculables miles de seguidores a los que les gusta más el `merengue¿ que la fabada.

Preciado, que no tiene a Lora por lesión, planteará un partido dirigido a desactivar el fútbol del Madrid e intentar explotar la contra ante un rival poderoso en todas sus líneas y que ha demostrado un hambre depredador en ataque. Ahí, es el turno de Higuaín, salvo que Mourinho haya decidido que Benzema es el punta titular. Los demás, los habituales que tan buenos réditos le están dando.