Grandes goles del pasado

La novena sinfonía de Zinedine Zidane

La última Champions League lograda por el Real Madrid llegó en 2002 tras una genialidad del majestuoso centrocampista francés

Sergio Garcia

Más allá del trágico final de carrera tras el mediático e injustificado cabezazo a Marco Materazzi, Zinedine Zidane dejó grandes gestos en los terrenos de juego.

Noble y exquisito en su trato del balón, el físico también acompañaba al centrocampista galo, que lideró a la selección francesa y al Real Madrid hacia sus éxitos mundiales más recientes.

En Italia, antes de recalar en el proyecto de Florentino Pérez, se asoció a la perfección con Alessandro Del Piero para imponer la hegemonía de la Vecchia Signora en el Calcio.

La suerte, sin embargo, le fue esquiva en dos ocasiones en la máxima competición europea. Dos finales consecutivas de Champions League perdidas en las filas de la Juventus, una ante el Borussia de Matthias Sammer y otra frente al Real Madrid de Mijatovic.

Se detiene el tiempo en Glasgow

Zinedine Zidane afrontaba a sus 29 años su tercera reválida para conquistar la 'Orejona'. Hampden Park volvía a reencontrarse con el conjunto merengue, esta vez con el Bayer Leverkusen del emergente Ballack.

Tras eliminar al Barça en semifinales y ver puerta también en el Camp Nou, a Zizou no se le podía escapar la que sería su última oportunidad de conquistar la Champions Leage.

El partido empezó de la mejor manera posible para los madridistas: con una pillería de Raúl que el cancerbero Butt se limitó a contemplar. El balón entró lentamente al fondo de las mallas tras el toque sutil del '7' blanco. El cuadro alemán, pese a todo, respondió a los pocos minutos con un testarazo de Lucio.

Al Madrid de Vicente Del Bosque le estaba costando. No creaba peligro más allá de las puntuales acciones de Zidane, que comandó el ataque merengue frente a la efectividad defensiva de los alemanes. Pero al filo del descanso, el crack francés firmó el 2-1 y dejó su gol para la historia.

Santiago Solari cedió un balón en largo para Roberto Carlos y el lateral brasileño, forzado, llegó antes que Schneider para colgar un envío muy alto. Zidane, ya en el interior del área, esperó a que el balón cayera del cielo, se acomodó con su pierna menos buena, la zurda, y colocó por la escuadra el esférico con un maravilloso gesto técnico.

Aquel 15 de mayo de 2002 el Real Madrid conquistó su novena Copa de Europa. Más de una década después, añorando la Décima, muchos seguidores blancos aún recuerdan con nostalgia la mejor volea de la historia. La novena sinfonía de Zidane, el genio de Marsella.