Mendes tendrá prima del Real Madrid

Entre los 8,2 millones de euros que el Madrid desembolsó para hacer frente a las primas y premios por la conquista de la última Liga figuraban también sendas partidas para hacer frente a las obligaciones contractuales con varios clubs, en función de las retribuciones por objetivos que se incluyen habitualmente en las operaciones de compra de jugadores, y para cumplir con los compromisos adquiridos con varios representantes de jugadores en cuyos contratos también aparecen gratificaciones por títulos. Pese a que en el informe económico que el club madridista hará público en la Asamblea de Socios del próximo domingo no figura ningún nombre, el agente que resultó más favorecido por esta peculiar política del Madrid fue, sin duda, el portugués Jorge Mendes, que cuenta con una amplia nómina de representados en la plantilla blanca (José Mourinho, Cristiano Ronaldo, Pepe, Di María, Coentrao y Carvalho).

La memoria económica, adelantada por `El Confidencial¿, no desvela el montante de esta última partida en concreto, aunque sorprende que el club madridista acepte incluir este tipo de gratificaciones extraordinarias en los contratos que firma con los jugadores que aceptan enfundarse la camiseta blanca. La política de la directiva madridista también podría considerarse una forma de aplazar el pago de las famosas comisiones que perciben los agentes de los futbolistas, que cada vez tienen más peso en las negociaciones. Sólo hay que constatar la innegable influencia que la relación entre Mourinho y Mendes ejerce en la política de fichajes del club madridista.

En las reuniones informativas que Florentino Pérez, presidente madridista, ha mantenido a lo largo de esta semana con grupos de socios compromisarios para adelantarles y explicarles las cuentas de la pasada temporada (se cerró con un superávit de 32 millones de euros) y el presupuesto de la presente campaña (537 millones de euros) también ha aparecido otro tema: el proyecto de remodelación del Santiago Bernabéu.

Florentino Pérez y su junta se han visto sorprendidos por el rechazo que sus planes de reforma del estadio han provocado en muchos socios madridistas. De hecho, en la primera de las reuniones el presidente madridista escuchó cómo varios abonados le plantearon la conveniencia de someter esta cuestión a un referéndum, siguiendo el ejemplo del Barça, al considerar que el proyecto actual no se ajusta a las necesidades tanto del club ni de su masa social.

Muchos socios entienden que lo mejor sería construir un nuevo estadio, más funcional, moderno y amplio que el actual, ya que el coste de la reforma es muy elevado y sólo permitirá aumentar el aforo unos 8.000 ó 10.000 asientos. Las demandas de este sector de socios no fueron tenidas en cuenta por la directiva, que maneja su propio proyecto y no contempla someter la cuestión a la aprobación de todos los socios.