Liga BBVA: Valencia

Gary Neville sigue sin encontrar la tecla

Cinco meses después de una inversión cercana a los 140 millones de euros, el Valencia sigue sin despegar y su desplome no se ha logrado frenar con el cambio de entrenador

La comparativa entre Nuno y Neville en el Valencia

La comparativa entre Nuno y Neville en el Valencia / sport

Joan Pi

Hundido en la mitad de la tabla, más cerca del descenso que de los puestos que dan pasaporte a Europa, el Valencia sigue buscando respuestas al desplome que vive esta temporada. El cambio de titular en el banquillo no ha aportado, hasta el momento, las soluciones esperadas tras el relevo y el equipo che no encuentra el camino de la reacción. Los dirigentes del club entienden que para variar la actual dinámica es necesario reforzar la plantilla y en este sentido desde los despachos de Mestalla se está trabajando para realizar fichajes en este mercado invernal.

Pero ¿qué le pasa al Valencia? ¿Por qué el equipo da la sensación de estar desconectado? Con Nuno Espirito Santo el Valencia terminó la anterior temporada en cuarta posición, lugar que ostentó en 21 de las 38 jornadas. Llegó incluso a ocupar el liderato en la quinta jornada y, a excepción del estreno en la Liga, nunca bajó de la quinta posición. El Valencia hizo una gran temporada 2014-15 que tuvo como premio la clasificación para la Champions League y desató la euforia de una afición que volvía a ver a su equipo entre los grandes de la Liga.

Pero este curso todo se torció. El inicio del campeonato fue malo y en la quinta jornada, por ejemplo, el Valencia se situaba en décima posición, sumando tan solo 6 puntos frente a los 13 logrados la temporada anterior a esas mismas alturas y que le conferían el liderato de la competición.

En adelante tampoco hubo una mejora de prestaciones en la Liga. El ambiente se enrareció en Mestalla y las voces contra el técnico portugués fueron en aumento, hasta producirse un divorcio prácticamente total entre afición y entrenador. En la Champions League la trayectoria no era la adecuada y la derrota ante el Zenit en la quinta jornada de la liguilla dejaba muy tocado al equipo. Cinco días después, en medio de un clima de alta tensión, se llegaba a la décimotercera jornada en que el Valencia cayó derrotado en Sevilla y Nuno dejó su cargo, incapaz de revertir la situación.

Peter Lim decidió entonces dar la batuta a su amigo Gary Neville y tras el paréntesis que supuso la visita del Barça a Mestalla, con Voro en el banquillo, el inglés se hizo cargo del equipo. Neville debutó en la Champions de la peor manera. El Valencia, que dependía de una carambola, ni siquiera hizo su trabajo y perdió 0-2 en Mestalla ante el Olympique de Lyon, despidiéndose de la máxima competición continental. Luego llegó un atisbo de esperanza con el estreno de Liga en Ipurua , donde el triunfo estuvo muy cerca de no haber fallado un penalti. Pero no fue un punto y aparte. Más bien un punto y seguido, habida cuenta que los valencianistas no conocen la victoria desde entonces y han sumado 4 empates y 2 derrotas.

Unos números que no dejan en buen lugar a Neville en la comparativa con Nuno. El portugués sumó 19 puntos en trece jornadas, lo que supone un promedio de 1,46 puntos por partido. El inglés lleva 4 puntos en seis partidos y la media se desploma hasta un pírrico 0,6 puntos por encuentro. Pero mucho peor es la visión general de la trayectoria valencianista esta temporada en comparación con la anterior. A día de hoy, el Valencia suma 24 puntos, por los 41 que contabilizaba en esta misma jornada de la anterior campaña. Una diferencia de 17 puntos poco menos que inexplicable para un equipo que en verano ha invertido casi 140 millones en reforzarse y que, a tenor de los últimos movimientos, va a incrementar esta partida de gasto en los próximos días.

Tampoco la estadística goleadora favorece al entrenador inglés. Con Nuno el Valencia logró 17 goles en 13 jornadas (1,3 goles/partido) y con Neville ha conseguido 7 en 6 partidos (1,16 g/p). En los encajados, son 10 para el portugués (0,76 g/p) y otros 10 para el inglés (1,6 g/p). Los mismos goles en contra, aunque con menos de la mitad de partidos dirigidos por el anterior técnico, lo que supone que con Neville el Valencia encaja el doble de goles que en la anterior etapa.

Peter Lim va a tener que armarse de paciencia tras su arriesgada apuesta por un técnico sin experiencia como primer entrenador. Con Neville ha logrado calmar la animadversión de la grada pero la tregua no va a ser infinita, sobre todo ni no llegan los resultados. El equipo se mantiene en la Copa, ahora mismo el único referente ilusionante para la afición, pero un tropiezo ante Las Palmas podría incendiar de nuevo los ánimos. Neville camina sobre el alambre y si no encuentra con prontitud la tecla que haga reaccionar al equipo las próximas semanas pueden ser muy duras.